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Yucatán

No limitar la devoción a Cristo un solo día

José Antonio Flores Cervera, presidente del Cabildo Metropolitano de la Santa Iglesia Catedral, recomendó ayer a los fieles durante la misa solemne del inicio de las festividades del Santo Cristo de las Ampollas, que no limiten su devoción a un día, el día de la celebración, sino que la extiendan a todo el año.

-Cada año voy, chan llevo mi vela, mi veladora, mi pedazo de ruda y ya está. No. La fiesta de cumpleaños que celebramos con mamá o con papá, o con tus hijos, la celebramos bien, pero eso no significa que durante todo el resto del año olvidemos a mamá y a papá. ¿No es cierto?

Si los vamos a obedecer nada más cuando es su cumpleaños, chispas, imagínate 364 días sin obedecer a tu papá y a tu mamá, ¿qué chiste tiene?

¿Es tu papá y es tu mamá? El culto que les tenemos que dar es de padre y madre las 24 horas de los 365 días del año.

Hoy comenzamos las fiestas del Santo Cristo de las Ampollas, sabemos que Jesús es lo más grande para nosotros. Sin Jesús no hubiéramos tenido la redención. Claro que sí, estaríamos en nuestro pecado y quién sabe dónde iríamos a dar, pero gracias al amor de este hermano que tenemos, que se hizo igualito a nosotros, para que no le tengas miedo. Porque si bajaba como Dios, le ibas a tener miedo. No, se hizo un hombre de carne y hueso como nosotros. Necesitó que la Virgen le dé de comer, necesitó que le cambie sus pañales, igual que como tú y yo crecimos. Todo para que tú sientas que es tu hermano. Nació como tú, tuvo necesidades como tú, y murió como tú y yo vamos a morir algún día.

Por esta razón yo creo que debemos de reflexionar un poco cómo vamos a celebrar este año estas fiestas en honor de Jesús bajo el nombre del Cristo de las Ampollas. Tenemos este hermosísimo pasaje del Evangelio:

Un ciego no puede guiar a otro ciego

-¿Puede acaso un ciego guiar a otro ciego?

¿Por qué dice Jesús esto? Si no conoces o no sabes algo, no puedes enseñárselo a otro. Exiges a tu hija: “Sé una buena cocinera”. Ah, entonces haz un par de huevos estrellados. “No, se me revienta la yema”. Ah, pues no exijas a tu hija que sea una buena cocinera, primero enséñale cómo. Nunca digamos que está mal, enséñale cómo. Nunca digamos que está mal. Muéstrale cómo se debe hacer y entonces abre la bocota, pero si antes no le mostraste cómo, ¿cómo vas a exigir? De igual manera, ya vamos a comenzar las fiestas del Santo Cristo de las Ampollas. A veces se trata de comprar a una persona dándole regalos bonitos y el resto del año te olvidas de ella.

Es un día muy bonito, qué bueno, le toca a tu gremio. Haz que realmente la gente sienta, vea el amor que le tienes a Jesús. El día de tu gremio que la gente sepa cuánto amas a Jesús. Muy bien, pero todo el año que la gente realmente sienta el amor que le tienes a Jesús.

Que la gente sienta cuánto amas al Señor, Todo el año, no solamente el día de la fiesta. Si realmente no sabemos nosotros como cristianos celebrar al Señor, cómo vamos a enseñar a la gente que sigue detrás de nosotros a celebrar al Señor. Es como cuando quieres que tu hijo juegue fútbol, pero ni tú juegas fútbol. Cómo entonces va a jugar: Enséñalo, búscale un buen maestro que le enseñe a jugar y entonces sí, pero antes no. Por favor. Igual nos dice el Señor: Tú no puedes corregir a nadie si antes no lo estás haciendo bien.

Entonces, celebrar todo el año al Señor, como se celebra todo el año a nuestros padres, a nuestros hijos, a todos los que de verdad queremos.

(Roberto López Méndez)

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