Síguenos

Última hora

Se prevé un bloqueo carretero en el municipio de Bacalar por falta de suministro eléctrico

Yucatán

Soy espejo y me reflejo

Dra. Sylvia Zenteno Ruano“Vemos las cosas y a los demás, no como son, sino como somos nosotros”. Immanuel Kant (1724-1804) filósofo prusiano de la etapa de “La Ilustración”

(Movimiento cultural e intelectual europeo?? que se desarrolló en el siglo XVIII).

¿Te ha pasado alguna vez que no soportas la manera de ser de otra persona? ¿O que incuso te molestan sus acciones y su manera de comportarse, al grado de no poder dejar de criticarlo de manera abierta?

Pues resulta que estás en una proyección psicológica, donde te estás “espejeando” y aunque no lo creas, te estas colocando en medio de ese dicho muy popular que dice que,… “Lo que te Choca, te Checa”.

Y es que, normalmente, cuando no aceptamos algunas características de nosotros mismos, o cuando otra persona cuenta con características que desearíamos tener, y que no las podemos alcanzar, generalmente decimos que esa persona, “nos choca”.

A este mecanismo defensivo de nuestra psique, los psicólogos lo llaman “proyección”, y ésta consiste en evadir deseos, sentimientos y rasgos que nos molestan de nuestra propia persona -y que no queremos aceptar-, y trasladarlos a otra persona en nuestro alrededor. Tendemos a hacerlo, porque si las reconocemos en nuestro yo, lesionamos la auto-imagen que tenemos de nosotros mismos. O sea, que cuando juzgamos o criticamos a otro, ya sea de manera abierta o no, en realidad estamos tomando a la otra persona como un espejo en el que nos estamos reflejando.

Y lo más interesante de esta historia es que usamos la proyección psicológica como un mecanismo de defensa para visualizar en otro el conflicto interno que no estamos reconociendo, y de esta manera tratar de comprender mejor lo que nos hiere. No sé ahora, pero cuando yo era niña, una forma de defenderte de una ofensa de alguna compañera en la escuela, era hacer la cantaleta de…“soy espejo y me reflejo”… ¿recuerdan? Si te decían…¡fea!... cantaleteabas... ¡soy espejo y me reflejo!… y listo, la ofensa se volteaba a quien te la estaba diciendo, ¿qué chévere no? ¡Así combatíamos el bullying sin necesidad de tornarnos violentos!…

Les confieso que por mucho tiempo esta frase no me hizo sentido, hasta que la empecé a ver como una especie de “contra” de…“lo que te choca te checa”…, al decirle en su cara a los otros, que en “ti me reflejo” estás devolviendo con una leve agresión, que incomoda poco, lo que te está “chocando” y limitas de alguna manera que la violencia crezca en tu interior.

Pero si te das a la tarea de analizar por qué te choca la acción de alguien, te verás obligado a entender que a lo mejor algo en ti no está funcionando correctamente, y al “espejearte” te estás mirando en tu realidad interna.

Ahora te pido… Detente en esas situaciones y hazte la siguiente pregunta: ¿Qué pasa en mí, que tanto me molesta lo que veo en el otro? Te propongo tres ejemplos de análisis: “Me molesta la prepotencia”. Pregúntate: ¿Soy prepotente, y con quién estoy siendo?... “No soporto que me mientan”. Analiza ¿Cómo te estás mintiendo?... “No soporto que no me escuche”. Mira a ver en qué, tú no escuchas a los demás… ¿cómo ves? Interesante punto de vista para analizar ¿no crees?

Date cuenta, también, que a veces lo que a ti te molesta puede que no moleste, en general, a los demás, y eso deberá llevarte también a una linda reflexión…Es posible que a través de los reflejos te puedas estar reconociendo también en lo positivo que tú tienes. Esto es, que el posible “error” que ves en otro, puede estar en ti, pero del mismo modo, la valía y el potencial que ves, también estará en ti mismo ¡Albricias!, Has alcanzado un proceso de aprendizaje, donde al verte “reflejado” podrás visualizar tus negativos y actuar para convertirlos en positivos.

Si este aprendizaje te genera un conflicto o una frustración, es un síntoma de que posiblemente tengas una herida interna, que no está curada. Para evitar caer en esta incomodidad y poder reconciliarse con la propia imagen, los especialistas enfatizan la importancia de aprender a conocerse a uno mismo, frente al espejo.

O sea, mis 17 amables lectores, que ahora comprenden a Doña Alicia Figueroa, a quien agradezco muchísimo su comentario respecto a mi columna, que me hizo sentir súper agradecida -¡Gracias Señora linda, recupérese pronto!-, para mejorar nuestro estado de bienestar, debemos atender el disgusto de nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo emocional. Debemos no sólo aprender a arreglarnos más y cuidarnos mejor, también debemos aprender a comprendernos mejor.

Recordemos que estamos interconectados y somos espejos los unos de los otros. Si tú te transformas internamente, todo tu mundo, todo tu universo, será testigo de ese cambio y junto contigo crearán una sinergia de movimiento que te llevará a un estado de bienestar y salud.

No debemos ser crueles con nadie, pero mucho menos con nosotros mismos. Debemos aplicarnos una dosis de empatía, y aún para juzgarnos, ponernos realmente ante un espejo, hablarnos con cariño y dejar de maltratarnos.

Como siguiente paso, y muy importante, debemos cambiar en nuestro lenguaje una palabra que solemos mal manejar, y que afecta toda la línea de pensamiento personal y familiar, porque tiene que ver con un Ego herido, y no con una realidad existente. Este terrible Ego, feo de veras, es el que nos proyecta su dolor, y nos vive diciendo “ME defraudaste” “ME ofendiste”, “ME heriste”, “ME decepcionaste”.

Este ME, es una distorsión del espejo interior, y hace que estemos esperando que venga desde afuera, el reflejo que necesitamos adentro. Las personas deben comprender que esos ME no son reales. Los demás no NOS defraudan, nosotros quizá confiamos en nuestra capacidad de imponer un deseo propio, y fue imposible para la otra persona complacer nuestras expectativas, ¿me explico? Ellos actuaron en sus propios códigos de creencias, no se pueden meter en nuestra piel. Somos nosotros mismos los que nos permitimos esas heridas.

O sea, aquí la leccioncita de hoy…Si lo que buscamos es que nos quieran, o que nos entiendan y reconozcan nuestras acciones, lo que debemos hacer es congratularnos a nosotros mismos, con acciones que nos gusten y satisfagan, pues si esperas algo de los demás y sus acciones no llegan, tú te moverás hacia las quejas, las culpas, las actitudes de dolor que provocan llanto y angustia, y los reclamos con ira, que te llevarán al conflicto y a la violencia.

Recuerda que todas las personas vivimos siempre afectadas por ese espejo que refleja nuestras propias creencias y limitaciones, pero está en nuestras manos hacer de ello un instrumento consciente y bello, que se convierta en una herramienta de solución.

Ustedes se estarán preguntando por qué estoy tan ocupada en esta colaboración de temas psicológicos, cuando regularmente estoy en temas más bien políticos, pues resulta que este amplio preámbulo, tiene todo que ver con la política actual, pues si observamos las noticias en todo el país -incluyendo Yucatán lamentablemente-, traemos una furia atravesada con todo aquel que no piense como nosotros, o crea en lo que nosotros creemos, llámese partido político, persona non grata en el trabajo o peor aún, gente que habiendo hecho un gran daño social, está siendo atacada por la peor parte de nuestro yo-, que estamos despertando a ese “lobo agresivo” que todos guardamos en nuestro ser, y que debemos mantener contenido.

Mi propósito en esta ALERTA CIUDADANA es establecer que aun cuando seres obscuros y llenos de maldad ronden por nuestros alrededores, esto no nos da derecho a ser brutalmente violentos. Linchar, quemar vivas a las personas, o correr a una familia de su tierra y quemar sus propiedades, no nos hace mejores seres humanos. Lamentablemente nos “espejea”, y nos deja en el mismo nivel del agresor brutal que cometió crímenes deleznables como lo es asesinar a una niñita.

Agredir de regreso, en automático descalifica el ESTADO DE DERECHO que nos hemos dado como humanidad, donde existen Leyes, Normas y Reglamentos que son resultado de acuerdos éticos y de respeto universal y que han sido escritos y aplicados por la totalidad de los pueblos, en su capacidad participativa y por las autoridades que nos representan, No respetar estos lineamientos que nos permiten una convivencia social, equitativa y equilibrada, es atentar contra el desarrollo racional para los miembros de cualquier comunidad de SERES HUMANOS. Si la autoridad no ejerce su responsabilidad, es hacia ella a quien debemos dirigir nuestros reclamos, y nunca tomar la ley en nuestras manos. Si actuamos en medio de bestialidades, estaremos en el mismo lado que los delincuentes. No abonemos a más violencia, ya tenemos suficiente con más de 300,000 mexicanos asesinados o desaparecidos. Comparte esta Alerta y comenta lo que piensas. Creo que debemos abonar a la PAZ y a LA JUSTICIA. Háblame estaré con mi espejito espejito, esperándote en chivizenteno@hotmail.com o en el 9992 71 38 92.

Siguiente noticia

Enseñan Lengua de Señas Mexicanas