Jesús Solís AlpucheRaúl Ruiz Baeza
Hace 28 años me ayudó en la fundación del PRD, hace 18 años me acompañó en el inicio de la lucha por la Pensión Universal en Yucatán, luego que Andrés Manuel, en esas fechas, la hizo Ley en el Distrito Federal.
No ingresó al PRD y nunca ha negado su identidad priísta de “izquierda”. En 2004 fundó la Asociación de Pensionados y Jóvenes de la Tercera Edad y desde entonces mantiene una actitud crítica al sistema pensionario del IMSS, así como a los bandazos institucionales en materia de la llamada Pensión de los Adultos Mayores, iniciada con “70 y Más” que incluía a los “minipensionados del IMSS y el ISSSTE” hasta el año 2012 en que fuimos excluidos al reducirse la edad de los beneficiarios a 65 años.
Raúl Ruiz Baeza, ex dirigente cordelero en Cordemex, dice que el PRI tuvo su época de oro como partido único. Los sindicatos tenían relativa fuerza política, que nos daba el gobierno, y el sistema se caracterizaba en salpicar a las grandes mayorías de obreros y campesinos con algún bienestar desde el Estado.
La corrupción era inherente de la política en forma natural y sin excesos, e incluso dice que no se avergüenza de haberse iniciado en el sindicalismo como guarda espaldas de “Ron Barato” apodo que le endilgaron al sempiterno líder sindical cordelero “Pepe” López.
Pero desde los años 80’s las cosas empezaron a cambiar. Las leyes de Fibras Duras se fueron flexibilizando, hasta que, en los años 90, nos liquidaron a todos los cordeleros y un año después a todos los ejidatarios henequeneros. Salinas de Gortari no actuaba como Presidente de la República priísta, sino como panista.
Se iniciaron las concerta-cesiones y el PAN empezó a cogobernar descaradamente con el PRI, imponiendo las privatizaciones de todas las empresas paraestatales. Muchos priístas dignos como Cárdenas, Muñoz Lerdo y López Obrador, se aliaron con la Izquierda y fundaron el PRD, con la idea de recuperar el camino de los derechos constitucionales… Pero no pasó nada.
El viejo dirigente es escéptico y considera que el PRI aliado con el PAN primero y en el 2012 con el PRD, abandonó la ruta del pueblo mexicano y pactaron en su contra cuando éste más los necesitaba. La CTM y la CNC, sometidos al PRI, también traicionaron a obreros y campesinos para servir a los empresarios capitalistas, mexicanos y extranjeros.
Se fastidiaron de violentar nuestra Constitución en los artículos 123 y 27 para luego deformarlos, se acabaron los Contratos Colectivos de Trabajo. Se acabaron las pensiones a los 60 años y las garantías sociales de los ejidatarios también fueron revocadas por programas asistenciales, la mayoría del pueblo mexicano hoy parece limosnero frente a los programas de subsistencia o asistenciales. Acabaron con la dignidad del pueblo empobreciéndolo cada vez más. Hasta que ya no aguantamos más.
Al aludir la derrota priísta de 1º de julio pasado, Raúl Ruiz Baeza considera que el neoliberalismo político es una enfermedad que ciega. Opina que los priístas perdieron la perspectiva de la dirección social que los caracterizó durante más de 70 años. Su alianza con el PAN los deformó políticamente. Creyeron que sólo con dinero podían controlar al pueblo (electorado). Dice que calcularon mal, optaron por la corrupción extrema y la transa con las grandes empresas en obras y programas. Los “moches” se generalizaron y se excedieron en la corrupción, que, en otros tiempos, sólo servía para lubricar las relaciones político-laborales y político-empresariales. El lucro desmedido del político priísta, su enriquecimiento con miras a reproducir su poder político mediante el control y la dominación económica, los perdió electoralmente.
Cuestionado sobre la “excelencia” del gobierno de Rolando Zapata en Yucatán, según la prensa nacional, y la derrota del candidato priísta a gobernador en Yucatán, sin titubear, dice que Zapata no ayudó en nada a Sahuí. Es posible que los viejos tiempos hayan cambiado, hasta para el PRI, y no haya podido. Pero el hecho es que ni la supuesta maniobra de Huacho Díaz para dividir al PAN funcionó, porque de hecho el pueblo yucateco ya perdió la fe en el PRI.
Ante la observación de que el PRI ganó 58 municipios en el interior del Estado, Ruiz Baeza responde que, en efecto, pero son municipios chicos, empobrecidos, que aún creen en el milagro priísta por necesidad. Mientras que los municipios grandes como Mérida, Progreso, Umán, Hunucmá y Valladolid los perdió…
Para el entrevistado el PRI cavó su propia tumba en la que será enterrado. Porque el proyecto de López Obrador, en efecto, sí lo cumple, es una réplica del Estado de bienestar, original del Estado Nación que surge de la Constitución de 1917. Subraya que ni el PRI (ni el PAN) tienen con qué competir frente a las reformas que se plantea en la Cuarta Transformación, que garantizan los derechos económicos y sociales a todo el pueblo mexicano. Garantías que desde antes del Pacto en el 2012 (PRI-PAN-PRD) le arrebataron al pueblo mexicano estos partidos.
Raúl Ruiz considera que si Morena reintegra los derechos constitucionales a los obreros y campesinos, a los pueblos indígenas y, sobre todo, las pensiones a todos los senescentes a los 65 años; el PRI está muerto y le sigue el PAN. Porque es un hecho que México es un país muy rico en recursos naturales y pueblos. Pero los priístas, panistas y perredistas neoliberales, en su ceguera política por su ambición de poder, lo estuvieron vendiendo o regalando a sus amigos y familiares, por lo cual perdieron la confianza popular y a mi forma de ver el futuro, -concluye el entrevistado- ya nada tienen que hacer electoralmente como partido…
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