PROGRESO, Yucatán, 28 de enero.- Con una limpieza exhaustiva y madrugadora de parte de personal de Servicios Públicos Municipales, se dieron a la tarea de dejar en buenas condiciones el área del malecón para recibir a los turistas del crucero Fantasy.
Después de las condiciones deplorables en que quedaron tanto el malecón como la playa debido a los fuertes vientos huracanados del frente frío que azotó ayer, hoy desde las 4:00 horas se presentaron trabajadores de Servicios Públicos a recoger las toneladas de sargazo que arrojó el mar hacia la costa.
Fue por ello que antes de que bajen los cruceristas ya tenían una playa limpia en ciertas extensiones, para hacer más atractiva y placentera su estancia.
Después de mediodía los trabajadores seguían en acción amontonando el limo marino en cerros, que luego era recogido y llevado a otro sitio, de esta manera el puerto dio una buena carta de presentación.
Hoy por fin arribó el crucero Fantasy a muy temprana hora, pues desde las 6:45 de la mañana ya estaba atracado en la Terminal Remota, trayendo un total de 2 mil 653 pasajeros, mil 120 tripulantes proveniente de Mobile, Alabama y elevó anclas a las 16:00 horas con destino a Cozumel. Como se recordará, este mismo barco no arribó el pasado miércoles 23 de enero debido a las pésimas condiciones climáticas de su puerto base.
Para mañana se tiene contemplado el arribo del crucero Valor, que viene de Cozumel y se va a Galveston, Texas y el jueves 31 de enero se cierra este primer mes del año con la llegada del Triumph.
En la jornada playera los camastros fueron la sensación, además de estar bien descansados podían comer los ricos platillos que se les otorgaban. Todo esto acompañado por los acordes melódicos de la guitarra de un trovador y al paso de un vendedor que daba a conocer el talento mexicano transformado.
En una estampa clásica del mal tiempo que todavía prevalecía sus remanentes, un hermoso catamarán estaba sobre el sargazo y al fondo el mar todavía picado.
Los turistas estaban disfrutando los rayos del sol que asomaron después de dos días de mal tiempo seguidos y posteriormente en familia procedieron a recoger conchitas, que les servirían de recuerdos en muchos de los casos.
Otros estaban metiéndose frente a las fuertes olas, los más osados, para romper con su cuerpo y sentir la frialdad, así mismo los masajes estuvieron a la orden del día y los turistas admiraban las bellas artesanías que se ofrecían a su paso.
(POR ESTO! / Corresponsalías)