Yucatán

Casas de empeño

Los bienes remedian males y estos negocios ofrecen la ventaja de que puedes empeñar un artículo para salir del apuro cuando no hay otra forma de conseguir dinero.

El crédito prendario de las casas de empeño es de los más solicitados; cifras de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre) muestran que el flujo anual de pignorantes es de 9 millones. La Asociación Nacional de Casas de Empeño (ANACE) explica que en México un alto porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) no tiene acceso a créditos bancarios, aunque sí tiene necesidades concretas de dinero, de ahí que el servicio de préstamo prendario se convierta en una opción más ante alguna necesidad económica.

De acuerdo con datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen más de nueve mil montepíos y casas de empeño en todo el país.

Pasos para empeñar

Es necesario presentar una identificación oficial y, obviamente, la prenda a empeñar.

Se valúa la prenda.

Informan al solicitante el monto del préstamo (desde 30% hasta 80% del avalúo).

Se firma un contrato (el cual deberá estar registrado en la Profeco).

La casa de empeño entrega el efectivo, junto con la boleta de empeño.

El consumidor recibe una copia del contrato, que incluye la descripción de la prenda depositada, el costo anual total (CAT) y las condiciones para su recuperación (plazo e importe a pagar). Además, especifica el monto del seguro contra robo (de la casa de empeño) y el almacenaje.

Para recuperar la prenda es necesario pagar a la casa de empeño el monto total, de preferencia uno o dos días antes del plazo establecido. Si se requiere de más

tiempo para recuperar la prenda, se solicita un refrendo, es decir, ampliar el plazo pagando los costos del periodo vencido.

¿Qué puedes empeñar?

•Alhajas, oro y joyas.

Consolas de videojuegos y juegos de video.

Electrónicos como minicomponentes, televisores y pantallas.

•Equipo de cómputo.

Teléfonos móviles inteligentes de modelos recientes.

Bicicletas.

Cámaras de video y de fotografía.

Baterías de cocina y vajillas.

Aparatos electrodomésticos y de línea blanca.

Muebles en buen estado como salas y recámaras.

Instrumentos musicales.

Herramientas mecánicas y eléctricas.

•Motos y autos.

En México, a partir de junio de 2006, se adicionó a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) el artículo 65 BIS, que regula la operación de las casas de empeño, con lo que se hace competente a la Profeco para intervenir en asuntos relacionados con este tipo de operaciones. La ley establece que para operar, las casas de empeño deben inscribirse en el Registro Público de Casas de Empeño (RPCE), el cual tiene como objetivo brindar seguridad jurídica a los consumidores. Para saber si la casa de empeño de tu interés está registrada ante el RPCE, consulta: https://rpce.profeco.gob.mx/casa_empeno.php

Estos negocios tienen la obligación de registrar su contrato de adhesión, de acuerdo con lo dispuesto en la LFPC y la NOM-179-SCFI-2016, “Servicios de mutuo con interés y garantía prendaria”, que entró en vigor en agosto de 2017.

Las casas de empeño deben ser transparentes en sus operaciones e informarte:

Porcentaje promedio y mínimo de préstamo conforme el avaluó de la prenda.

CAT promedio.

Costo mensual totalizado promedio.

Costo diario totalizado promedio.

Tasa de interés.

•Plazo de pago máximo.

Cantidad de refrendos.

•Comisiones vigentes.

Ramo de prendas aceptadas.

Número de contrato registrado en Profeco y número de RPCE.