El Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (Isstey) paga mensualmente unos 60 millones de pesos de pensiones a unos cinco mil 700 jubilados, de las cuales la menor es de $5,029.50 y la mayor asciende a $24,643.20.
La administración actual reiteró que el Isstey está en inminente quiebra: si no se cambia el marco legal a corto plazo, el Instituto se devorará un presupuesto mayor que el de Mérida y amenazará con paralizar a todo el gobierno, comenzando con la obra pública.
Yucatán, junto con Chiapas y Nayarit, son las únicas Entidades del país que no han adaptado sus sistemas de pensiones y sueldos a las nuevas realidades. La inminente quiebra del Isstey se vislumbra en el 2021, y su funcionamiento se podría mantener hasta el 2028.
Ahora bien. La opinión pública señala que el gobierno de Vila Dosal ya hizo el diagnóstico de la situación y ahora lo lógico es conocer cómo va a resolver este problema heredado.
Esfuerzo de ahorro
En este 2019, el Isstey tuvo unos egresos de mil 523 millones 580 mil pesos, con un importante esfuerzo de ahorro: de enero a septiembre, en comparación con el mismo período del año anterior, la actual administración ahorró 272 millones 148 mil pesos, lo que representa un 55.66%.
Señaló que gracias a estos esfuerzos fue posible entregarles a pensionados y jubilados un recurso único extraordinario, en solidaridad a las familias de los hombres y mujeres que han trabajado en el servicio público. Este apoyo incluso fue posible en medio del análisis de los retos financieros por los que atraviesa el Instituto.
El pago de ese recurso extraordinario comenzó el 1 de enero y concluyó el 15 de octubre. A partir de este 29 de octubre, los pensionados y jubilados del Isstey recibirán los montos que se establecen por ley y que venían recibiendo hasta el 31 de diciembre de 2018. Se reitera la postura del Gobierno del Estado de apoyar en todo momento a los trabajadores del servicio público, a quienes agradece su disposición y solidaridad.
Ruta crítica a la quiebra
En cuanto a ingresos, en este año las cuotas de los trabajadores alcanzaron los 345 millones 560 mil y otros ingresos –Costa Club, etc.–, 261 millones 720 mil pesos. El gobierno estatal dio una aportación ordinaria de 716 millones 030 mil pesos.
Los excedentes a favor del Isstey de este año, de 555 millones 900 mil, comenzarán a disminuir en el 2021 y desaparecerán completamente en el 2023. Ese año comenzarán los números rojos, que tienen que complementarse con aportaciones extraordinarias del gobierno.
A partir del 2022, el gobierno tendrá que dar más de 235 millones de pesos de aportaciones extraordinarias, cifra que aumentará exponencialmente cada año.
En el 2030, el próximo gobernador del Estado tendrá que ver que se pague, con fondos públicos, más de 2 mil millones de pesos para que el sistema de pensiones no colapse.
Si se opta vender los activos del Isstey, específicamente sus inmuebles, que según sus valores reportados alcanzan los 3 mil 300 millones de pesos, el Instituto puede funcionar unos años más. Sin embargo, sólo se atrasa la quiebra total del 2022 al 2028.
(Rafael Gómez Chi)