Para la gran mayoría de las personas, en estas fechas, es de suponerse que el espíritu de la Navidad debe invadir a todos, ya que es un momento de estar alegre, de reunirse con los seres queridos, dar y recibir regalos, y disfrutar la comida navideña. Sin embargo, hay personas a las que no les gusta la Navidad.
La revista British Medical Journal reveló que el espíritu de la Navidad está localizado en el cerebro humano, ¿será? Habla de que la baja actividad de una red cerebral relacionada con este espíritu navideño puede ser la causa, ya que existe una zona específica del cerebro relacionada con los sentimientos de alegría y nostalgia que muchos experimentan durante la temporada navideña, al que llaman espíritu navideño.
Me parece algo parecido a la ciencia ficción, pero existe una explicación científica de dónde se encuentra localizado exactamente el espíritu navideño, y me vuelvo a preguntar: ¿será?
Los autores del estudio, a través de imágenes de resonancia magnética funcional, escanearon el cerebro de veinte adultos mientras les mostraban imágenes relacionadas con la Navidad, a fin de poder detectar los cambios que se producían a nivel de actividad cerebral.
Durante la resonancia magnética, las veinte personas que participaron en el estudio llevaban puestas unas gafas de video con las cuales pudieron visualizar 84 imágenes: se mostraban seis imágenes consecutivas alusivas al tema navideño, y posteriormente seis imágenes de la vida cotidiana sucesivamente. Después de lo cual, cada participante completó un cuestionario detallando sus tradiciones navideñas, así como el sentimiento que tenían acerca de la Navidad y su origen étnico.
Basados en toda esta información, se realizó una clasificación de los participantes en dos grupos: el grupo que amaba la Navidad (el cual incluía, a aquellos que la celebraban y tenían sentimientos positivos hacia esta temporada de fiestas), y el grupo al cual no le gustaba la Navidad y no la celebraban, y tenían sentimientos neutrales hacia esta temporada de fiestas.
Comparados con el grupo a los que no les gustaba la Navidad, pudo detectarse que los participantes que se encontraban en el grupo que amaba la Navidad, tenían una mayor actividad en cinco áreas del cerebro que respondieron a las imágenes navideñas. Esas cinco áreas que tuvieron más actividad, incluían la corteza motora izquierda primaria, y la corteza premotora, lóbulo parietal superior y el inferior derecho y la corteza somatosensorial primaria bilateral.
Estas áreas del cerebro se han relacionado con varias funciones, las cuales incluyen la espiritualidad y el reconocimiento de las emociones faciales.
Sin tener conocimientos científicos de esta índole, me considero capaz de refutar algo: no es que el espíritu navideño se encuentre en el cerebro y el funcionamiento de sus áreas, sino que lo mismo ocurriría si midiéramos a quienes les gusta su cumpleaños, y otros festejos. La espiritualidad no se encuentra en la ciencia, sino en el alma, y ésa no ha podido ser aún estudiada ¿o me equivoco?