Yucatán

Consultas ciudadanas en 4 municipios sobre granjas de Kekén

El Consejo Maya del Poniente de Yucatán “Chikin Ha” (En defensa del agua) hará consultas ciudadanas en 4 municipios de la zona sobre la instalación y ampliación de la granja de marranas parideras de Kekén en Kinchil.

“En Celestún se hará la consulta ciudadana en 2 ó 3 semanas, así se acordó y anunció en la reunión con los de Celestún la noche del martes, pero también habrá consultas en Maxcanú, Hunucmá y en Kinchil y sus diferentes localidades, porque el impacto de la contaminación es para toda la zona Poniente; no queremos nada más que se cumpla la ley.

“El resultado de las consultas será la base para los siguientes pasos. Se tiene que hacer conciencia por parte de la población sobre el impacto y que, de manera informada, acudan a la consulta sobre la operación y ampliación de las 4 granjas de marranas parideras que tiene la empresa Kekén en Kinchil”, relataron Jesús Solís Alpuche, Fausto May Pisté, José Luis Ek Chuc, José Enrique Tec Poot y José Luis Tzuc, originarios de Kinchil y Hunucmá.

Al término de la mesa de desahogos a conflictos agrarios, que abre la Delegación de la Procuraduría Agraria cada 2 meses, comentaron que en Celestún se planteó el acuerdo para realizar la primera consulta ciudadana en 2 ó 3 semanas y también invitaron a los representantes de cada localidad para designar a representantes de la comunidad ante el Consejo Maya para la toma de acuerdos y acciones.

Campaña

“Sabemos que la empresa hace publicaciones y que ha invitado a la prensa para decir que todo es muy bonito y limpio; están en una campaña, así fue cuando llegaron; nosotros advertimos de las consecuencias de su llegada y lo que hicieron fue ir a la escuela, pintarla y poner letreros de lo que gastaron en la pintura y el apoyo a la salud.

“Ahora andan invitando a la gente a visitar la granja, pero me dicen que no les dejan tomar fotos y los llevan a donde ellos quieren. El terreno del cual Kekén dice ser dueño es de 3,300 hectáreas y la granja la tiene en 60 hectáreas, quién va a recorrer todo, pero tenemos las fotos de las evidencias y las coordenadas”, dijeron.

Relataron que la empresa ha tratado de desmentir y desacreditar la denuncia ciudadana de la contaminación que provocan las aguas vertidas en el monte, que la empresa denomina zona de riego; sin embargo, cuentan con las pruebas del daño, a pesar de que la empresa dice tener diagnósticos y certificaciones nacionales, estatales e internacionales.

“Nosotros no aceptamos ningún diagnóstico, así sea de la ONU o de quien sea, si no estamos nosotros presentes, porque ellos ya no tienen crédito, ya no tienen credibilidad, ya no hay confianza; sabemos que una cuarta parte de los ductos y pivotes que generaban la laguna que se denunció, ya fueron removidos, justo el día que la prensa fue y ustedes de POR ESTO! volaron un dron, ese día estaban quitando los tubos, con eso alejaron la laguna para que no se vea”, dijeron.

De gravedad

Recalcaron que las filtraciones de la contaminación de las aguas negras tendrán implicaciones en la salud humana, así como ya las tiene en la pesca y en los montes.

“La gente tiene que tomar cartas en el asunto. Y estar alertas, porque hay intereses de por medio de crear falsas expectativas de venta de terreno, cuando eso lleva un procedimiento serio y que no se deben dejar engañar. Kinchil, desde 1993, no ingresó al Procede y ahora en la coyuntura que se vive, hay quien pide la parcelación, hay que tener cuidado, se sigue un proceso”, comentaron.

Ayer plantearon ante el delegado de la Procuraduría Agraria que se harán las capacitaciones necesarias para que se realicen asambleas y los procesos que se siguen para la privatización.

“La inocencia ha permitido la llegada y el crecimiento de Kekén y el desconocimiento legal. Con Carlos Salinas de Gortari, en 1992, se modificaron las leyes ejidales y se le restó a la figura del ejido, se dejó desnudo al ejidatario y nace la Procuraduría Agraria, que en lugar de ser ombudsman del ejidatario, sirve para transferir derechos a los privados.

Ajustarse a la Ley

“Las tierras donde está Kekén eran de una familia Ruiz, eran 13 lotes, pero eran terrenos nacionales y la mitad de esos lotes está en pleito legal porque hay una familia con más de 60 años en la zona, es un proceso abierto; Kekén se tiene que ajustar a las leyes y resoluciones. Ajustarse a la Ley Ambiental, no buscamos correrlo o sacarlo, sino que se ajuste. Tenemos la razón de que hay contaminación y a nosotros no nos invitan a sus recorridos en la planta”, dijeron.

Será el 26 de este mes de febrero cuando el Consejo se reunirá con funcionarios de la Semarnat y seguirán en el trabajo de las consultas.

(Verónica Martínez)