Yucatán

Lila Frías: urge contar con policía costera capacitada y equipada

PROGRESO, Yucatán, 14 de febrero.- Desde la tribuna del Poder Legislativo la Diputada Local, Lila Frías recordó el exhorto realizado en septiembre del 2018, donde comentó que la costa yucateca se convertía en el lugar donde la delincuencia crecía de manera exponencial sobre todo en épocas de veda y se convertía en un grave problema social en los municipios para los pescadores y sus familias.

En ese exhorto pedíamos a las autoridades municipales y estatales reforzar en materia de seguridad a blindar la costa del Estado para evitar que este problema social creciera.

Desafortunadamente estas acciones delictivas han comenzado a sobrepasar a los ayuntamientos, inclusive al Gobierno del Estado. Vemos que el ataque al pescador se da en altamar y son despojados de lanchas, motores, material de pesca y producto.

El día de ayer fue asaltado a mano armada un grupo de pescadores ribereños en Chuburná Puerto, despojándolos de bienes con un costo de más de 265 mil pesos.

Otros compañeros que vieron esta acción prefirieron darse la vuelta y regresar ya que se sentían desarmados para poder enfrentarse a esta situación.

Se mostró alarma ante comentarios de los pescadores ribereños en estos momentos. Son estos los que tengan que conseguir armas para defenderse en altamar y tomar justicia por su propia mano, lo que se reflejaría en la pérdida del control y el orden poniendo en riesgo a la población en general.

Tomó la tribuna para hacer nuevamente un llamado a las autoridades federales, estatales y municipales a redoblar esfuerzos en temas de seguridad.

Urge que Yucatán y su costa tenga una policía costera preparada, equipada, especializada para poder abatir la problemática de la delincuencia, de la piratería en altamar, de los robos y de todas las acciones que ponen en peligro la paz y la tranquilidad de los yucatecos.

Comentó que es necesario que el Congreso del Estado de paso a la formación de una Comisión Permanente de Pesca, ya contamos en el Estado con una Secretaría de Pesca, nos urge esta comisión que pueda recibir estos asuntos y podamos trabajar en políticas públicas encaminadas en favor de este sector, hoy es el mejor momento para trabajar en ellas.

No debemos permitir que estos temas de seguridad tomen tintes políticos, hoy esto es un tema social y tenemos que actuar cada quien, desde su trinchera, pero hacia un solo objetivo ya que no sólo se atenta contra el patrimonio de los pescadores si no contra la vida misma, finalizó.

Hoy le tocó a nuestra costa

Durante muchos años nuestra costa fue intocable para actos fuera de la ley, pues la pesca era noble, limpia y para todo aquel que quisiera comer del mar.

Salían en veleritos, en botecitos de remo y balandros y si querían hacerla más fácil tiraban el anzuelo en la orilla del mar o subían a los muelles de madera sobre las rocas y pescaban.

El caso es que nadie cometía algún acto delictivo que estaba de acuerdo con la ley, la pesca era totalmente género rosa para todo aquel que quisiera trabajar o sacar de ahí su alimentación.

En los viejos tiempos, la piratería, el robo y la agresión sólo se sabía que existía en la Sonda de Campeche y lo que dio motivo de que se tomasen providencias en Sisal donde quedaron rastros de viejos edificios donde se resguardan los habitantes por si atacaban los piratas extranjeros y sólo se supo que en Isla Pérez y en Los Alacranes se guardaban aquellos pillos en espera de navegar por ahí embarcaciones a las que pudiesen atacar.

Pero como ya dijimos la pesca en nuestra costa fue siempre limpia, intocable y noble para dar de comer.

Hoy es cuando hay que combatir la piratería y la delincuencia para no manchar lo que fue nuestra noble costa en otros tiempos sólo para el trabajo y comer y vivir de ella.

Los estudiantes flojos hacían putz escuela

Los estudiantes flojos que no querían presentarse un día a la escuela a dar sus lecciones, ese día no iban a la escuela, se guardaban en algún lugar de la ciénaga, de la ciudad o la playa.

Ese día, los maestros comentaban pobre de Pablito debe estar enfermo, ya me lo dirán sus papás.

Sin embargo, el llamado Pablito no había ido ese día a la escuela por hacer putz y se guardó en un lugar para que no lo vean y lo acusen.

En esos tiempos había sitios muy bonitos para pasar el día y los flojos aprovechaban para disfrutar unas horas preferentemente bañándose en la ciénaga o el mar.

Los sitios más conocidos eran El Carrito y donde hoy está un lago que se llama la draga al final de la calle.

También iban a La Carbonera o al puente o los puentes de vía ancha y angosta.

El lugar que tenía más atractivo para ellos es ir a la playa a guardarse debajo de los muelles donde ese día disfrutaban de un baño de mar.

En estos tiempos cuando los estudiantes de la secundaria hacen el putz, los novios van al malecón, a la playa, a los muelles a darse un baño de caricias.

Roland Barthes

Nació el 12 de noviembre de 1915 en Cherburgo (Francia). Su infancia transcurrió en Bayona y a la edad de diez años se trasladó a París. Realizó sus estudios en el Liceo Louis-le-Grand y en la Facultad de Letras de París.

Después de licenciarse en Letras, tuvo que interrumpir sus actividades durante varios años a causa de una enfermedad.

Fue lector de francés en Alejandría (Egipto) y en Bucarest (Rumania). Después de la II Guerra Mundial se consagró a la investigación sociológica en el seno del Centre National de la Recherche Scientifique, en París.

Finalmente, fue nombrado jefe de Trabajos de Investigación y, luego (1962), jefe de estudios de la Escuela Práctica de Altos estudios, organismo donde se dedica a la investigación acerca de la sociología de los símbolos, los signos y las representaciones.

Su producción literaria ha experimentado diversas evoluciones: desde unos orígenes sartrianos extremos, ha desarrollado después una investigación propiamente estructuralista, semiológica, con un interés especial por la lingüística.

En la actualidad, sin renegar de aquellas etapas, se interesa especialmente por el nuevo campo que se llama “texto”: la obra literaria considerada desde diversos puntos de vista, nunca unilateralmente, y que implica, o bien una filosofía del sujeto de tipo psicoanalítica o bieb una filosofía de la sociedad de tipo marxista o político.

A través de su actividad, Barthes se interesa por el lenguaje, no por el “primer lenguaje” del lingüista, sino por los lenguajes secundarios de la literatura y las artes. Autor de más de 10 obras literarias.

Literatura

De la literatura -como ocurre con tantas actividades humanas- no se ha encontrado una definición convincente y universalmente válida. Actividad tan antigua y viva, actual siempre, en continua evolución y transformación, siempre en la frontera de nuevos intentos para hallar inéditos caminos y formas de expresión.

Plantea numerosos problemas a los estudiosos que se afanan en dar con su sentido y en ordenar y clasificar, es decir, distinguir, sus múltiples manifestaciones.

Creación humana y espejo del hombre y de su mundo, testigo de la historia bajo ropaje estético, su interpretación implica la necesidad de situarla en el complejo marco histórico-social que constituye la base de todo producto humano.

Sobre estas cuestiones, sobre los diversos intentos de la crítica habidos y en marcha, dialogamos con Roland Barthes, conocida figura en el campo de la investigación literaria, el cual ha tenido la gentileza de contestar a nuestras preguntas.

¿A qué se puede llamar “literatura” con relación a los otros modos de expresión escrita?

Ante todo, es necesario tener en cuenta que la cuestión “qué es la literatura” constituye un problema relativamente reciente.

En la cultura occidental se ha hecho literatura durante mucho tiempo, sin avanzar realmente en el camino de una teoría de la literatura, de una teoría del ser de la literatura.

Particularmente en Francia, a pesar de que el siglo XIX se caracteriza por el gran avance científico, tanto en el campo de las ciencias del hombre como en el de las ciencias sociales, desgraciadamente tenemos que resaltar el hecho de una carencia teórica acerca del problema de la literatura.

Hubo un movimiento de análisis de las obras literarias, pero nunca existió una preocupación verdadera por la problemática de una filosofía de la literatura.

En Francia, jamás hemos tenido el equivalente de una gran síntesis filosófica e histórica, como Hegel la hizo en Alemania respecto a los distintos tipos de arte.

Esta es una cuestión reciente, que en la actualidad es planteada de un modo teórico muy agudo, sobre todo en los estudios o textos vanguardistas, en donde, de manera concreta, se intenta situar el texto o el fenómeno literario en relación con las grandes disciplinas nuevas de las ciencias del hombre, como, por ejemplo, la crítica política o el psicoanálisis.

Sólo a partir de ese contexto científico es cuando se ha comenzado a preguntarse “¿qué es la literatura?”.

También las anécdotas divierten

En el púlpito

Un cura rural, todo bondad, explica desde el púlpito la multiplicación de los panes. Pero su lengua se le traba insegura:

-Os dais cuenta, amadísimos hermanos, ¡alimentar a cinco hombres con cinco mil panes!

El sacristán, desde un rincón del templo, comenta en voz alta:

-¡Eso lo hace cualquiera!

Los fieles no pueden contener la risa.

Pero, al próximo domingo, el cura, que se había dado cuenta del error, rectifica:

-El otro día me equivoqué. Quería decir que Nuestro Señor alimentó a cinco mil hombres con cinco panes. -Y señalando al sacristán añade-: ¡Y esto sí que nadie es capaz de hacerlo!

El sacristán, inmutable, contesta:

-Pues claro que sí. Usted olvida todas las sobras del domingo pasado.

Humorismo Porteño

Humor con sotana

-En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Seré muy breve, mis amadísimos en Cristo. El que da a los pobres, hace un préstamo a Dios. Vosotros, pues, ya sabéis las cláusulas del contrato. Si estas garantías no os bastan, entonces pagad al contado. Así sea.

El cura de un pueblo empieza su sermón:

-¡Oh, hermanos míos, me siento horrorizado ante vuestra poca fe!. Nos hemos reunido en este lugar santo para rogar a Dios que nos conceda la lluvia, y ninguno de vosotros se ha presentado con paraguas!

Un vicario joven hace su debut en el púlpito. Después pide al párroco que le dé su opinión.

-Bien, bastante bien. Sólo he encontrado tres defectos. Primero, que haya leído; segundo, que haya leído mal, y tercero, que lo que ha leído no valía nada…

(R.F.B.)