PROGRESO, Yucatán, 18 de febrero.- A pocas horas de la tragedia que enlutó varios hogares, el local “Mocambo” permanece acordonado y custodiado 24 horas por la Policía Municipal.
La gente, desde temprana hora se detenía a observar, así como tomar videos y fotos a este tristemente célebre local, por el derrumbe de su cornisa del lado norte, sobre la calle 21, matando a 3 personas y lesionando a otras 8.
Así que después de la tormenta vino la calma, ahora esta esquina “Mocambo”, con fecha de fundación de 1933, amaneció totalmente acordonada con elementos de la Policía Municipal, custodiado las 24 horas.
Varios medios de comunicación y páginas de internet se dieron cita en esta celebre esquina, de la calle 21 x 66, atrás del Parque de la Paz y escasos 100 metros del malecón, al paso de todo el turismo nacional e internacional.
Lo que no se mencionó, ya que no se veía, por la gran cantidad de escombro, fue que se quebró un poste de Alumbrado Público, que fue removido por la gente que estaba en el sitio para que no estorbara en las labores de ayuda y de rescate de los muertos y lesionados.
Tras levantar el cadáver de la mujer, los Servicios Públicos Municipales se dieron a la tarea de recoger los escombros y poner de nuevo el poste, en el lugar, como una evidencia de los hechos.
Toda persona que pasaba por el lugar tenía la obligación de ver, quedarse a observar, tomar fotos y video de este lugar denominado como bar, muy famoso en este puerto.
Como se pudo observar de manera más tranquila, las cabillas que formaban parte del techo, ya estaban totalmente desechas por el salitre y al no tener soporte se vino para abajo, por el peso excesivo al tener gente y una palapa encima
También se notó una fisura, sobre la cornisa del otro lado oriente, sobre la 66 y se debería de apuntalar esta estructura, para evitar que los múltiples curiosos salgan lastimados, al caer una estructura superior a los 3 metros.
Se colocó un sello de parte de la Fiscalía General del Estado, de la Agencia XI, con el acta número F1- F1 /000080 /2019, para dar a conocer que este inmueble está totalmente asegurado.
Además, se retiró el medidor de energía eléctrica, para evitar algún cortocircuito u otra amenaza en el interior, cuyos accesos están cerrados y desde lejos, en la planta alta, todo se mantenía intacto, con las mesas llenas de envases, vasos y platos, en donde, mientras los clientes pasaban un rato alegre, sobrevino la desgracia sobre los infortunados paseantes.
(Alfredo Canto May)