TZUCACAB, Yucatán, 18 de febrero.- Más de 100 motociclistas de diferentes clubes de Yucatán y Quintana Roo llegaron hasta este municipio para darle una sorpresa de cumpleaños a Carlos Andrés Balam Martínez, el niño chicharronero que en el 2018 se hizo viral por un video subido a las redes sociales.
El pasado domingo por la mañana, un grupo de bikers convocó a una rodada con causa, teniendo como punto de salida el puente a Cancún en la capital yucateca, para encontrarse con más compañeros en Teabo, Tixméhuac y en el puente de Peto, concentrarse con los de Quintana Roo y continuar su recorrido por la vía Peto-Tzucacab.
Alrededor de la una de la tarde, los motores y bullicio se hicieron presentes en la Villa.
La tranquila vida de los vecinos se vio interrumpida por las motos que anunciaban su llegada. Los bikers tomaron las calles principales hasta llegar a la 25 entre 38 y 40 de la Esperanza.
Ya en la casa de “Carlitos”, los aficionados a la velocidad aprovecharon para felicitarlo, entregarle regalos, además de cantarle por su cumpleaños número 13 y dedicarle un show de payasos. Al final, se llevó a cabo un almuerzo con el especial festejado.
Wiliam Ordoñez Chan, uno de los organizadores, señaló que los participantes se van contentos por el evento con causa, indicó que la rodada hasta este municipio valió la pena, pues “Carlitos” se vio muy contento y feliz con el sencillo festejo.
En enero del 2018, un usuario de Facebook subió un video a su cuenta donde “Carlitos” ofrecía chicharrones en las calles de Tzucacab.
En la pequeña entrevista el pequeño explicó que el dinero de la venta le sirve para mantenerse en la escuela, ayudar con los gastos de la casa y colaborar para las medicinas de su abuela.
Balam Martínez se hizo famoso en internet y su historia estremeció a los usuarios de las redes sociales, pues a pesar de su corta edad ya tenía la responsabilidad de un adulto. Su abuela Zoila Moo Martínez se hizo cargo del niño, desde el fallecimiento de su madre.
“Carlitos” es un ejemplo de superación, esfuerzo y valor, a pesar de sus carencias por la pobreza extrema, tiene muy claro que lo único que puede ayudarle a salir adelante es continuar sus estudios, ahora cursa su educación secundaria y desea continuar su preparación hasta lograr ser maestro.
(Pedro Cauich)