Dra. en Arq. Yolanda Fernández Martínez
La función social del IVEY ante la crisis habitacional
La política de suelo para vivienda y equipamiento urbano
¿Cuál es la propuesta del IVEY ante la crisis habitacional? Ya que los datos de viviendas abandonadas habría que contrastarlos con la demanda de vivienda media y residencial en la ciudad y de nuevo, enfocar los esfuerzos de un entre gubernamental en reducir las brechas y deficiencias urbanas de los más necesitados, así como los que están siendo expulsados de sus estratégicas localidades. Y además establecer otro tipo de política de suelo para vivienda y dotación de equipamientos e infraestructuras para el interior del Estado y la zona costera. A lo mejor orientarse en proyectos habitacionales sustentables y resilientes ante los embates naturales. Finalmente, el IVEY existe para resolver un problema social de los asentamientos humanos, en donde la ubicación de la vivienda es fundamental para mejorar las vidas de las personas.
El Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán tiene como eje prioritario integrar y administrar las reservas territoriales del Gobierno del Estado para atender las necesidades de vivienda y equipamiento urbano que los centros de población demanden. Asimismo, conforme al inciso V del Artículo 4 de su Ley expedida el 15 de abril de 2008 tiene entre sus atribuciones: “Impulsar el desarrollo habitacional para atender la demanda de vivienda en el Estado de Yucatán, otorgando financiamiento preferentemente a la población de bajos recursos económicos, e instrumentar programas tendientes a la promoción de la titulación y ordenamiento de la propiedad privada, así como promover la reducción de los costos y la simplificación de los trámites y procedimientos que se implementen para ese fin”.1
Es decir, tenemos dos cuestiones fundamentales que observar en el IVEY: primero que nada, la definición de una política de suelo coherente y consistente con los requerimientos reales de los asentamientos humanos en cuestión de dotación de vivienda y equipamiento público. Y segundo, delimitar el grupo poblacional que se verá beneficiado con las acciones de un ente gubernamental que dispone de reservas territoriales, las cuales de origen carecen de valor comercial.
Con respecto al primer punto, sería conveniente que el IVEY antes de definir algún rumbo, como el que podría ser fomentar otro tipo de vivienda que responda a niveles socioeconómico medio y residencial según su ubicación, habría que acotar que el rol del Estado no es competir con el mercado inmobiliario privado, sino ofrecer mejores oportunidades de vivienda por su estratégica localización en la ciudad, a los grupos más vulnerables.
Es decir, ¿cuál es la política de estado conforme a la dotación de vivienda y de equipamientos? ¿En dónde se necesita vivienda social y áreas públicas? ¿Cómo se garantiza que los pobladores originales de Caucel, Temozón o Cholul, entre otros, puedan tener una vivienda digna en su misma localidad? ¿Cómo se hace el estado de tierras para dotar de equipamientos y parques en aquellas zonas devoradas por la propiedad en régimen de condominio que paulatinamente va expulsando a los pobladores originales?
Por tanto, la política de suelo debería buscar el equilibrio entre los inversionistas inmobiliarios y los pobladores que quedan segregados y marginados ante tales propuestas urbanísticas que cambian no sólo los usos del suelo, sino también sus valores. Esto nos lleva a sugerir, a que, sin importar la ubicación de la vivienda, el Estado debería establecer un tope en los valores comerciales de la misma, toda vez que la adquisición de suelo y administración de reservas territoriales son para apoyar las necesidades de la población.
Como consecuencia, es prioritario definir el grupo de población que se beneficiará con las acciones del IVEY. Para ello se requiere de un análisis detallado de las necesidades de vivienda. ¿Quiénes son los más necesitados y en dónde se necesita la vivienda? Así como también cuál es el estado que guarda el sector inmobiliario en Yucatán. Según los datos del INEGI en Mérida hay 41 mil viviendas abandonadas y el INFONAVIT reporta que en la entidad hay alrededor de 2 mil viviendas en la misma situación, las cuales son producto de una ausencia de política de suelo que incorporara la estratégica ubicación de la vivienda y su consecuente dotación de servicios y equipamientos.
Por tanto, ¿cuál es la propuesta del IVEY ante la crisis habitacional? Ya que estos datos habría que contrastarlos con la demanda de vivienda media y residencial en la ciudad y de nuevo, enfocar los esfuerzos de un entre gubernamental en reducir las brechas y deficiencias urbanas de los más necesitados, así como los que están siendo expulsados de sus estratégicas localidades. Y además establecer otro tipo de política de suelo para vivienda y dotación de equipamientos e infraestructuras para el interior del Estado y la zona costera. A lo mejor orientarse en proyectos habitacionales sustentables y resilientes ante los embates naturales. Finalmente, el IVEY existe para resolver un problema social de los asentamientos humanos, en donde la ubicación de la vivienda es fundamental para mejorar las vidas de las personas.
http://www.poresto.net/2019/02/05/ivey-tambien-promovera-vivienda-media-y-residencial/
http://www.poresto.net/2019/02/07/casas-abandonadas-del-infonavit-se-concentran-en-5-municipios/
1 https://docs.mexico.justia.com/estatales/yucatan/ley-del-instituto-de-vivienda-del-estado-de-yucatan.pdf