El Tren Maya es un gran reto no sólo en materia de infraestructura y tecnología, sino también en el aspecto sociológico, cultural y de comunicación, destacó ayer Javier Velázquez Moctezuma, coordinador científico del proyecto.
En el marco del “Foro de consulta sobre estrategias de convergencia de las Universidades Tecnológicas y Politécnicas de la Región Sureste para el fortalecimiento y desarrollo del proyecto del Tren Maya”, Velázquez Moctezuma habló de varios aspectos que se están considerando, además de los retos.
Destacó que el Tren Maya es un proyecto mayúsculo hablando de infraestructura, pero que está enfocado en la gente, para mejorar sus condiciones socioeconómicas y sin quitar de vista de la riqueza cultural y natural que hay en la zona.
Sobre el tema medioambiental, dijo que la zona selvática de Calakmul está hoy altamente impactada por la deforestación, la penetración hormiga de la gente, los asentamientos que han talado grandes extensiones. Dijo que la biosfera ha sido impactada de manera importante y que incluso los centros arqueológicos han sido objeto de saqueo, robo y destrucción.
Manifestó que el Tren Maya abarca 5 Estados del Sureste del país y actualmente se han considerado 15 estaciones y con una extensión de mil 525 kilómetros que, aseguró, son una extensión que ya está impactada, ya sea por vías existentes, por carreteras o por las líneas de transmisión de la CFE. Aseguró que se harán algunas conexiones, pero serán menores.
Por ello, reiteró que no habrá destrucción porque la ruta del tren irá sobre la vía que ya está impactada.
De los principales retos y soluciones ambientales en las que se está trabajando, destacó los pasos de la fauna para que no sea impactada por el tren. En este tenor, dijo que la principal especie es el jaguar y aseguró que para éste ya se han diseñado los pasos.
“Son grandes extensiones que pasan por encima de la vía de tren. Cuestan mucho, pero el proyecto está comprometido con el tema medio ambiental y con las especies. Además, hay otros pasos para la fauna, por debajo de la vía, por túneles”.
Fauna, en desventaja
“Cabe destacar aquí que la fauna está en desventaja porque ya ha sido fuertemente impactada”, reiteró.
Dijo que además se trabaja en propiciar la reforestación y atención de los espacios que ya han sido impactados. En este tenor, dijo que lo anterior se ligará con otros esfuerzos del Gobierno Federal, como los programas de siembra de árboles frutales y maderables que se promueve.
Expuso que se espera que este proyecto del Tren Maya resuelva el problema de carga que hay en la Península, además de que con este proyecto se disminuirá considerablemente la contaminación que genera el transporte carretero.
Por lo anterior, dijo, también se hacen estudios de las condiciones geológicas del terreno para evitar socavones y proteger cenotes, cavernas, ríos subterráneos.
“Porque el tren no sólo pasa, sino que vibra y hay que tener mucho cuidado en este sentido. Ya estamos trabajando con gente de la UNAM, del Politécnico, del Servicio Geológico Mexicano. Se trabaja para ir mapeando la trayectoria del tren y no tengamos el más mínimo accidente”, señaló.
También se trabaja para propiciar un turismo ecológico y sustentable y también para proteger la riqueza histórica pues opinó que hasta ahora no ha habido manera de preservar de forma efectiva los sitios arqueológicos.
“Estamos comprometidos para que con el paso del tren se alivie esta situación y trabajamos también en ello con la UNAM, el INAH, la UAM. Estamos trabajando en rutas arqueológicas”, mencionó.
En cuanto a los retos culturales, dijo que uno de ellos es la preservación de las lenguas nativas y por ello se promoverá que la señalética del tren esté en inglés, español y en las lenguas que sea predominantes en la región por donde pase el proyecto. Dijo que hasta ahora se han considerado el maya, el chol y el tzeltal y que en este proyecto trabaja con la Secretaría de la Cultura.
Cinco frentes
Por su parte, Romeo Pardo Pacheco, coordinador de Educación y Capacitación del Proyecto del Tren Maya, dijo que se trabaja para implementar unidades móviles en cada frente de obra, como la que se colocó en Chiapas.
Ahora, dijo, se han considerado 5 frentes de obra en Palenque, Mérida, Campeche, Tulum y Calakmul. Ahí se colocarán estas unidades en las que se dará capacitación y educación a los obreros.
“El contratista deberá permitir a sus trabajadores, y les deberán ceder el horario, para que en estas unidades móviles puedan lograr, desde su alfabetización o terminar algún nivel, como la primaria o secundaria y tener un certificado expedido por el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos”, expuso.
Dijo que, además, en estas unidades móviles se darán cursos de albañilería, plomería y otros.
Además se contempla poner centros de capacitación en las inmediaciones de las estaciones del Tren Maya, que hasta ahora son 15, y que funcionen atendiendo a la vocación agropecuaria de cada zona.
Por último, señaló que cada zona tiene sus productos emblemáticos y la idea es que se capacite la gente y se puedan crear pequeñas empresas y que incluso las estaciones del Tren Maya sirvan como lugares para vender y dar salida a estos productos, generando así un sistema de distribución en los 5 estados por los que pasará el proyecto.
(David Rico)