Dra. Sylvia Zenteno Ruano
Alerta Ciudadana
“Claro... Lo malo es que la mujer en vez de jugar un papel, ha jugado un trapo en la historia de la humanidad”.
Sin embargo, de acuerdo a Quino, autor de Mafalda, gracias a la educación y a los avances de la sociedad esto, actualmente, ya está cambiando y actualmente hay mujeres, dispuestas a romper con los tópicos.
La famosa frase de “Las mujeres y los niños primero” es un protocolo -no escrito-, por el que, durante una amenaza mortal -generalmente en un naufragio con un número insuficiente de botes salvavidas-, las mujeres y los niños son los primeros en ser evacuados. La expresión surge en la madrugada del 26 de febrero de 1852 durante el hundimiento del buque HMS Birkenhead, de la Royal Navy Británica, cuando el barco colisionó contra unas rocas en las costas de Sudáfrica. En él se encontraban 490 soldados, 25 mujeres, 31 niños y 135 miembros de la tripulación; que estaban bajo el mando del teniente Alexander Seton, quien ordenó que los primeros que deberían abandonar el barco, y ocupar los únicos dos botes salvavidas eran “las mujeres y los niños”, hubo 191 sobrevivientes, que incluyeron a todas las mujeres y los niños. Esta expresión, se hizo más famosa en el naufragio del Titanic en 1912, cuando a querer y no, los ocupantes siguieron la orden explícita que dio el capitán Smith, quien amenazaba con una pistola, a todos los hombres que no quisieran ceder su asiento a una mujer, como consecuencia, la supervivencia de mujeres y niños fue mucho mayor, sobrevivieron el 70% de las mujeres, el 20% de los hombres y el 50% de los niños.
Pero hoy las cosas, hasta en este aspecto, han cambiado… En el trágico incidente del crucero Costa Concordia -en la costa de la isla Giglio, provincia de Grosseto, en la Toscana Italiana-, sucedió todo lo contrario, el capitán -quien hoy en día se encuentra en arresto domiciliario por saltar y abandonar primero el barco, según la ley del “sálvese quien pueda”-, abandonó el barco, a toda la tripulación y a sus ocupantes… ¡o sea!, ¡al carambas la ley del mar!… ¿y la cortesía hacia las mujeres, los niños, los ancianos y los discapacitados que iban en el barco?…
Pareciera que el tipo dijo… ¡al carajo! ¡Primero Yo!… no me importa la Ley de la Marina mercante, que indica que el capitán debe… “dar la orden y organizar la evacuación pero, especialmente, debe ser el último en quedarse en el barco”. Pues Francesco Schettino, el capitán, ni dio la voz de alarma ni permaneció hasta el final, la tripulación tuvo que ocupar su lugar.
Así que hoy en día nos estamos encontrando con diques en aquello de la igualdad de género…hombres que expresan abiertamente que si las mujeres quieren igualdad… ¡pues que se fleten!,…sin entender que lo que se busca no es la igualdad entre fuerza física o la igualdad en la que ambos géneros, debemos tener bubis…nop, no se trata de eso. No se trata de que pueda haber un émulo del Chapo Guzmán, que compita en poder con Rosario Tijeras o la Reina de Sur… Ni siquiera se trata de tener capacidades intelectuales semejantes o de poder desarrollar proyectos creativos que compitan en igualdad de condiciones... Ninguna de esas igualdades realmente interesa a las mujeres, es la Igualdad Sustantiva la que se busca hoy en día,…y desde hace siglos…, es la igualdad en derechos, que conlleve a una igualdad de oportunidades y de capacitación, para poder alcanzar la necesaria igualdad de resultados que beneficien a hombres y mujeres.
Es de esta igualdad, de la que hablamos desde que la humanidad empezó a separar a las mujeres de los hombres, dejándolas en un segundo plano, con toda una serie de limitaciones, y casi sin ninguno de los derechos…desigualdades que de enlistarlas necesitaría la sección completa de este hermoso diario Por Esto!, y ni así terminaría. Por eso nos reunimos tantas, en tantos países, y en tanto idiomas, para igualar una misma demanda… alcanzar el mismo nivel de derechos para hombres y para mujeres, y que eso signifique resolver cada una de las brechas que nos separan como género, incluyendo desde luego la protección de la seguridad de las mujeres, tan vulnerada hoy en día y que cuesta miles de vidas femeninas cada año por el puro hecho de ser mujer.
Analicen mis estimados 77 lectores ya -pues agrego feliz a mi hermosa amiga la MD y Regidora Ana Gaby Aguilar-, y se encontrarán que aun los defensores de los derechos humanos de las mujeres están sujetos a tipos específicos de violencia, riesgos y restricciones debido a su trabajo con asuntos de género, entre los que se cuentan: ataques a la vida, integridad física y mental, homicidio, desaparición forzada, tortura, tratamiento cruel, inhumano y degradante, uso excesivo de la fuerza, privación de libertad física y psicológica, arresto y detención arbitraria o denegación de visas para viajes, éstos y una laaarga lista nos llevan en última instancia a preocuparnos además de quienes tratan de defender los derechos de las mujeres. ¡Qué les parece! ¡De horror verdad!
De tal suerte, que si queremos algún día alcanzar esta igualdad sustantiva, que sigue siendo una difícil tarea en nuestra sociedad, debemos partir de la necesaria educación paritaria que brinde no sólo igualdad simple y equidad, sino que sea capaz de hace entender a hombres y mujeres que al brindar derechos adecuados y suficientes a ambos géneros, realmente podremos lograr para todas y todos, ese estado de bienestar que se requiere en el día a día para vivir una vida digna de ser vivida. En este sistema novedoso no sólo las escuelas tienen un papel fundamental que desempeñar, es fundamental retomar el papel de la familia como factor protector donde la actitud de los padres es fundamental.
Hoy estamos ante este complejo entramado, donde las sobrevaloradas estancias infantiles están en riesgo de desaparecer como las conocemos, y donde los refugios de mujeres en situación de extrema violencia se están viendo afectados por las decisiones cupulares del combate a la corrupción. Las primeras –mostradas como vitales para la formación educativa de más de 300,000 infantes cuyas madres trabajan-, deben reajustar sus condiciones de desempeño, y los otros -que deberían ser innecesarios-, ya fueron nuevamente considerados como indispensables, dadas las condiciones de violencia de todo tipo que sufre nuestro país, puesto que siguen siendo la diferencia entre la vida y la muerte de mujeres y de sus hijas e hijos.
O sea, para que “las mujeres y los niños vayan primero”, debemos dar pasos acelerados, pues llevamos 500 años de retraso, para mejorar la educación en la Igualdad Sustantiva que requerimos. Es fundamental que desde las guarderías, las estancias infantiles, los colegios, los institutos o las universidades podamos erradicar los prejuicios y las ideas preconcebidas. Es igualmente fundamental fomentar el pensamiento crítico entre las y los alumnos, desde su más tierna infancia, para que puedan hacer frente a determinadas generalizaciones, en las que las chicas siempre salen perdiendo. Y es sumamente importante que desde las aulas de una estancia se haga hincapié en que todos pueden hacer de todo, enseñando a niños y niñas, a hacer sus tareas sin distingo de género, dentro de sus posibilidades. Sería espectacular que en todas estas instituciones se usara la metodología formativa que se usa en Japón, donde no sólo se inculcan materias académicas, se les dan procesos formativos desde el primer año de asistencia, formando la disciplina y los valores que los caracterizan.
Usar el juego como una herramienta con la que educar en la igualdad, fomentando los juegos inclusivos en los que los roles masculino y femenino no intervengan, y los equipos mixtos se vean como iguales impidiendo la agresión y el bullying, debería ser la pauta de todos estos lugares donde enviamos a nuestros hijos con la esperanza de que los formen mejor que como lo hacemos en casa.
Porque hoy en día muchas mujeres desgarran sus vestiduras por la posibilidad de que sus hijas e hijos ya no puedan acudir a una de esas estancias subsidiadas de la antigua SEDESOL, que definitivamente están siendo filtradas y que permanecerán en funcionamiento en medida de su eficacia, respaldadas por el dinero que se entregará en propia mano a las madres y padres, quienes a su vez, en función de su propia capacidad de amor para sus vástagos, seguirán entregando a sus estancias, acompañado de sus cuotas de corresponsabilidad, para el óptimo funcionamiento de éstas y no, desde luego, quedándose con ese dinerito para “acompletar” el gasto, o tratando de “multiplicarlo” en el casino.
Las estancias de funcionamiento correcto, que aprueban las supervisiones del DIF, de Protección Civil, de la SEP y de la nueva Secretaría de Bienestar, seguramente podrán seguir adelante con sus funciones, pues mantendrán el recurso proveniente ahora de los padres en extremo satisfechos de los servicios que prestan, y será deseable que eso de la educación en la igualdad sustantiva no sea sólo cosa de la escuela, también nos jugamos mucho en casa, donde tendremos que dar ejemplo, apostando por un clima de equidad, por una atmósfera en la que las tareas domésticas no sean única y exclusivamente responsabilidad de mamá, logrando establecer un sistema de participación comunitaria que mantenga un agradable equilibrio hogar/escuela que dé a los hijos e hijas el respaldo formativo que requieren.
Estamos a cien días de un gobierno, que envuelto en una vorágine de actividades, revisiones, confrontaciones y presiones de todo tipo, ha “reburujado” en todos los sitios posibles, buscando y -lamentablemente encontrando-, miles de sitios minados por la corrupción, con estructuras endebles y semidestruidas, que son de tan difícil sostenimiento, que se están teniendo que apuntalar con cuanta estrategia se encuentra a la mano. En muchos más de los lugares que quisiéramos reconocer, la infraestructura se dañó en la ambiciosa búsqueda de beneficios personales para unos cuantos en detrimento de cientos de miles de mexicanas y mexicanos.
A simple vista cambiar esa forma de entender el papel de cada una y cada uno de nosotros las y los mexicanos “de bien”, puede parecer una tarea titánica, para aquellas instituciones públicas y privadas, así como las de la sociedad civil que no hayan puesto en práctica la honradez y la honestidad en su práctica cotidiana, pero desde aquí les animo a hacerlo, para que sus hijos, o nietos que ahora sean pequeños, puedan ser en un futuro adultos que se respeten y se miren como seres iguales, y con derechos a las mismas oportunidades sin importar género, raza, tradiciones, etnias o color de la piel..
La estrategia gubernamental, no se puede quedar en publicidad para prevenir la violencia en contra de las mujeres, como la utilizada, por ejemplo, por el tipín ese que fungió como jefe de Gobierno de la CDMX, el tal José Ramón Amieva, quien en medio de un robo en despoblado -que se ha podido cuantificar en casi 40 millones de pesos tirados a la basura-, permitió una campaña de “cartelitos”, por cierto fusilados de una campaña de publicidad de Bogotá, Colombia, que “eliminaría” toda la violencia de género de la ciudad. No funcionó y desprotegió a una población entera, y aunque no me gusta, como participante activa de una Asociación Civil, no puedo más que reconocer que para poder avanzar hacia un rumbo certero, afirmativo, de igualdad real, y totalmente adecuado…es preciso limpiar de tanta podredumbre las estructuras, que han mal funcionado durante muchísimos años ante nuestros ojos, debemos tener la visión y el valor para aceptar que no lo hemos hecho del todo bien, que nos ha gustado recibir apoyos de “papá gobierno”, y que nos tranquiliza saber que hemos cumplido con lo que nos han exigido a detalle, pero sí sabemos de “grupazos” como “Vamos México” de la Martita Sahagún de Fox, que mal manejaron cientos de miles de millones de pesos para sus supuestas OSC y hemos guardado silencio.
Sigamos representando a nuestras beneficiarias, siendo lo creativos que tengamos que ser para que nuestro esfuerzo subsista, que al igual que las estancias infantiles que son de funcionamiento honorable, y los refugios que cumplan con la normatividad habremos de seguir adelante, demostrando de qué estamos hechos… los fraudulentos se tendrán que esfumar, y la gente será beneficiada como debió haber sido desde un principio. Saludos y abrazos a todas las mujeres, les espero en chivizenteno@hotmail.com