MANI, Yucatán, 17 de abril.- En vísperas de la conmemoración del Misterio Pascual de Jesús, los fieles católicos de Tipikal, Dzan y Maní, comunidades que conforman la Parroquia de San Miguel Arcángel, celebraron la tradicional caminata penitencial.
“Esta es una bonita tradición que los de Maní realizaban desde hace muchos años, pero que se dejó de hacer hace poco más de 10 años; por la gracia de Dios la retomamos hace 3 años”, precisó el Pbro. Humberto Tun Balam.
Con ello, la tarde del martes los parroquianos refrendaron su fe y se unieron al encuentro de la cruz en un desafiante recorrido de varios kilómetros, por varias horas y bajo los fuertes rayos del astro rey.
Para la ocasión, los feligreses de Tipikal y Dzan salieron en procesión penitencial desde sus respectivas comunidades rumbo a la sede parroquial, en Maní. Por su parte, los católicos de Maní iniciaron su caminata en la salida de Oxkutzcab.
En trayecto, las familias y demás parroquianos hicieron escala en las 15 estaciones para las respectivas meditaciones y lecturas bíblicas, reflexionando en una situación particular de su comunidad.
En el acto religioso no faltaron las significativas cruces de madera y de gran valor histórico que fueron cargadas por los fieles. Los de Tipikal caminaron 6 km, los de Dzan 7 km y los de Maní cerca de 7 km.
En lo que respecta a la cruz de Maní, pesa más de 90 kilos y tiene más de 300 años de antigüedad. Dicho madero es el utilizado durante la celebración del “Kuuch Cruz”, tradición única en el estado de Yucatán, realizada en Maní en Viernes Santo.
La caminata penitencial de las tres comunidades religiosas culminó en el emblemático ex convento franciscano, donde el Pbro. Humberto Tun Balam celebró una misa en el atrio de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
“La peregrinación penitencial representa un oportunidad para pedir perdón, purificarse y ofrecer ese sacrificio a Dios Padre, por nuestras familias o por una situación en particular de cada uno de los que caminan”, puntualizó el sacerdote.
De esa forma, los fieles católicos se preparan para vivir el Ministerio Pascual de Nuestro Señor Jesucristo.
(Carlos Ek Uc)