PROGRESO, Yucatán, 17 de abril.- Las vacaciones han cambiado totalmente, en comparación de hace 50 años en que la quietud era lo normal y todo el mundo se dedicaba, más bien, a rendir culto a sus tradiciones, tanto las familias de este puerto como las que venían de paseo.
Las de aquí recomendaban a los hijos, principalmente en Semana Santa, cuidado con bañarse en el mar, y los visitantes se paseaban en el malecón, recorrían la ciudad en los carritos para conocer mejor el puerto, y los que visitaban el cementerio. Eran vacaciones muy distintas.
En la actualidad Progreso y sus playas son un hervidero de visitantes por haber crecido en atractivos turísticos en la playa, hay una zona para el turismo que atrae por tantas diversiones y además casi todos los días llegan los cruceros con miles de visitantes de todo el mundo, y hay proyectos para que más cruceros elijan este lugar para sus escalas.
Por la forma en que Progreso ha crecido, ya no son cientos de visitantes, sino miles que le dan a Progreso un movimiento inimaginable. Ahí está el cambio que tenemos, de un puerto tranquilo para dedicar al paseo y cumplir con las obligaciones y costumbres de estos tiempos y hoy Progreso es el puerto de pertenencia para miles y miles de vacaciones, no sólo del Estado, sino de otros lugares de la República y del extranjero.
Progreso es otro totalmente, con tanta gente que anhela recrearse en nuestras playas y disfrutar de tantas diversiones que tenemos para atraer cada día a más gente en esta época.
(Romeo Frías Bobadilla)