En la Península de Yucatán, 4 de cada 10 niñas, niños y adolescentes no lograron comprender un texto simple con un nivel de complejidad de segundo de primaria, además de no poder resolver una resta con una complejidad de segundo de primaria y 7 de cada 10 niñas, niños y adolescentes no pudieron realizar un problema que involucra dos operaciones matemáticas básicas a un nivel de cuarto de primaria, según arrojan los resultados del proyecto “Medición Independiente de Aprendizajes (MIA)”.
Se trata de un proyecto desarrollado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas-Golfo), la Universidad Veracruzana y otras organizaciones del Sureste del país.
Ayer se presentaron los resultados de este estudio que, en el caso de Yucatán, se aplicó en mil 81 hogares y en 8 municipios: Chemax, Tizimín, Valladolid, Kanasín, Motul, Mérida, Tekax y Ticul, en 16 localidades y a mil 455 niñas, niños o adolescentes de 7 de 17 años de edad.
Se llevó a cabo una medición de aprendizajes básicos en hogares por medio de brigadas integradas por más de 140 voluntarios.
En la presentación de resultados, a cargo de la Dra. Anabel Velásquez, se expuso que en Yucatán un porcentaje alto de niñas, niños y adolescentes tiene problemas pata comprender textos simples con un nivel de segundo de primaria.
De igual forma, una buena parte no logró resolver restas con acarreo de segundo de primaria y también mostraron problemas para aplicar operaciones matemáticas a problemas prácticos.
Sin embargo, se expuso que los resultados obtenidos en Yucatán no dependen únicamente de lo que se aprende en la escuela, sino que hay otros factores asociados al desempeño de lectura y matemáticas, como la dificultad para poner atención, la falta de libros en el hogar, de servicios de internet, la falta de computadoras y la falta de motivación hacia el aprendizaje, entre otros.
De los que no lograron leer en voz alta una historia sencilla de segundo de primaria fueron el 3.2 por ciento de estudiantes de bachillerato, el 8.2 por ciento de estudiantes de tercero de secundaria, el 27 por ciento de estudiantes de sexto de primaria y el 70.7 por ciento de estudiantes de tercero de primaria.
No lograron responder una pregunta de comprensión de segundo de primaria el 6.5 por ciento de estudiantes de bachillerato, el 19.6 por ciento de estudiantes de tercero de secundaria, el 35.8 por ciento de estudiantes de sexto de primaria y el 83.8 por ciento de estudiantes de tercero de primaria.
En la medición de matemáticas se expuso que no lograron resolver restas con acarreo de segundo de primaria el 13 por ciento de estudiantes de bachillerato, el 30.9 por ciento de estudiantes de tercero de secundaria, el 38.7 por ciento de estudiantes de sexto de primaria y el 64.9 por ciento de estudiantes de tercero de primaria.
En cuando a aplicar las operaciones matemáticas para resolver problemas prácticos, el 43.5 por ciento de estudiantes de bachillerato no respondió el problema, el 68 por ciento de estudiantes de tercer de secundaria tampoco lo hizo, el 80.3 por ciento de estudiantes de sexto de primaria tampoco lo logró ni el 86.1 por ciento de estudiantes de quinto de primaria.
Ser (muy) paciente
No lograron resolver un problema de cuarto de primaria que implica el uso de dos operaciones matemáticas básicas el 43.5 por ciento de estudiantes de bachillerato, el 68 por ciento de estudiantes de tercero de secundaria, el 80.3 por ciento de estudiantes de sexto de secundaria y el 86.1 por ciento de estudiantes de quinto de primaria.
En cuanto a las acciones que se pueden tomar para mejorar la habilidad en matemáticas se propuso ser paciente con los menores, jugar matemáticas con los programas de televisión, enseñarles a usar el reloj, repasar con ellos lo visto en clase y apoyarlos en sus tareas, incluirlos en las compras, identificar las matemáticas en los objetos, usar juegos de mesa, entre otras.
En el tema de mejorar la comprensión lectora, se propone organizar una biblioteca en casa, platicar con los menores sobre sus temas de interés, aprovechar las experiencias de los mayores, acercarse a los docentes, animar a los pequeños a leer, motivarlos, leer con ellos, acercarles material de lectura, entre otros.
En cuanto a las instituciones, se propone atender el problema del rezago de aprendizajes como una temática prioritaria para la escuela, agrupar a los estudiantes por niveles de aprendizaje para desarrollar estrategias diferenciadas, involucrar a los padres y madres de familia para abatir el rezago en aprendizajes.
También monitorear el avance de los y las estudiantes a mediados y finales del ciclo escolar, optimizar el uso de la biblioteca escolar y rincones de lectura y aprovechar los programas que la SEP y las secretarías de educación de cada estado estén desarrollando para mejorar la calidad educativa, como el Programa de Fortalecimiento a la Calidad Educativa y el Programa de Inclusión Educativa.
(David Rico)