Roldán Peniche Barrera
Si ayer aludíamos al saludo “¿Qué onda?” por “¿Qué pasa?”, “¿Cómo estás?”, hoy hablaremos de eso de “ser buena onda” o “mala onda”, para no salirnos del redil.
En otros tiempos y aún ahora…
En otras épocas decíamos de una persona amable y decente, que era “buena gente”, pero si por el contrario, la considerábamos malvada y antipática, la llamábamos “mala gente”. Así clasificábamos a nuestros amigos o enemigos. Y todavía hoy en día empleamos tales frases para dividir a los buenos de los malos, amigos o enemigos.
Hoy los jóvenes cambiaron de “onda”
Sí, o sea que prefieren emplear “mala o buena onda” por “buena” o “mala gente”. Y lo acepta el DRAE como mexicanismos:
Ser alguien buena, o mala onda. Argent. y Méx. Ser buena o mala persona.
Por la misma ruta va Rodríguez Cimé:
Buena onda (Chavos de Onda/Brozas): Buen momento. También significa “buena gente”.
Y completa la idea con lo siguiente:
Mala onda (Chavos de Onda): Mal detalle. También significa “persona no confiable”. Mala vibra.
Ejemplo:
Se aproxima el Barrigas a la mesa de los sabios:
-Buenas, sabios…
-Buenas, Barrigas -responde el presidente D. Julián.
-Con Ud. quería hablar, jefazo…
-A ver, boquea de una vez o calla para siempre…
-Préstame cinco pesos pos no tengo pa’comer, jefe…
-Toma -se los da- pero devuélvelos pronto.
-No debió Ud. darle feria al Barrigas, jefe -dice el Yorch.
-¿Por qué…? ¿Es mala onda?