El senador Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI) señaló que, si nadie quiere reconocer la autoría del proyecto de reubicación del Aeropuerto de Mérida, entonces “significa que no se trata de una propuesta seria, fundada, sólida, que deja a la especulación sus motivos y su futuro”.
Informamos que en días pasados el titular de FONATUR, Rogelio Jiménez Pons, anunció en un foro en Cancún el proyecto de mover la terminal aérea. Luego de ello, tanto el gobernador Mauricio Vila Dosal como el director regional de Grupo Asur, Héctor Navarrete Muñoz, dijeron desconocer dicho proyecto dizque porque era un tema del gobierno federal.
Sin embargo, en su última visita a Mérida el propio Jiménez Pons dijo que no es un asunto del Gobierno Federal, sino de los empresarios yucatecos y que éstos ya estarían trabajando en el tema con el mandatario estatal e incluso habló de la idea de la iniciativa privada yucateca de retomar aquel proyecto Metropolisur de Patricio Patrón Laviada
“Desconocemos cuál es la motivación y el sustento de retomar el proyecto de la reubicación del aeropuerto y nos llama la atención que fuera el titular de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, quien soltara la noticia en Cancún y luego dijera aquí en Mérida que se trata de un proyecto del Gobierno del Estado y la iniciativa privada”, indicó el senador.
“No es estatal, porque no se ha pronunciado nadie al respecto, pero se sabe que se ofrecen terrenos aledaños para supuestos parques industriales. Entonces, la pregunta es ¿quién o quiénes son los “fantasmas” que avivan un proyecto que ahora se dice que no se le ocurrió a nadie?”, cuestionó el legislador.
Dijo que si la iniciativa privada, el gobierno estatal y el gobierno federal consideran que debe hacerse (la reubicación del aeropuerto), entonces lo primero que debe hacerse son los estudios que sustentan la reubicación “y nos demuestren los beneficios que generarían para los yucatecos”, apuntó el senador yucateco.
“Hace unos años fui uno de los que analizó y consideró que no era el momento de aplicar el plan Metropolisur que pretendió hacer el gobierno de Patricio Patrón Laviada, debido a que habían otras cuestiones en torno al proyecto, sobre todo relacionado con la compra y especulación de tierras, y a un juego de intereses externos”, recordó.
Añadió que hoy lo único que se sabe es de un nuevo intento con el que se pretende realizar la reubicación del aeropuerto para conectarlo con el Tren Maya y que el gobierno federal ve con buenos ojos ese proyecto, pero nada más, pero no hay más información al respecto.
“Ahora, lo que pedimos es que se muestren los estudios, si es que los hay, donde se sustente la necesidad y se demuestren las ventajas que traería trasladar la terminal área a otro sitio, cuya ubicación desconocemos”, recalcó el senador.
“Hay muchas preguntas al aire aún, valdría la pena, por ejemplo, saber qué harían con los terrenos del actual aeropuerto, en caso de que se concretara su reubicación, porque es un filón de oro, un patrimonio de la nación, ¿en manos de quién quedaría?, ¿se venderían?, ¿se está considerando el aspecto urbano y social de la ciudad?... en fin, hay muchas interrogantes al respecto”, dijo.
Señaló que, en definitiva, “no debemos permitir que una infraestructura tan importante, tan estratégica como el aeropuerto de Mérida, esté sujeta a ocurrencias o a intereses personales. Por lo demás, no vale la pena opinar de un proyecto que ni siquiera se conoce”, remató Ramírez Marín.
Además, dijo, aunque el proyecto pueda parecer interesante, Yucatán tiene otras prioridades que deben ser atendidas como el asunto del gas natural, el abasto de energía eléctrica y el plan para sustituir la zona económica especial, que representan desarrollo y generación de empleos.
“La actual terminal área está funcionando muy bien en manos de ASUR, registra cifras positivas en cuanto a número de pasajeros y cuenta con un plan maestro para seguir creciendo, de manera que cambiarlo de sede no es una urgencia para el estado”, concluyó.
(David Rico)