HOMUN, Yucatán, 15 de julio.- Un día como hoy, después de dirigir el concilio de Lyon, en el año 1274, San Buenaventura de Bagnoregio consiguió la santidad por amar a Dios Padre, pues ese día el Señor lo llamó a su presencia, así lo indica la historia de este santo.
Y hoy la comunidad católica de esta comunidad lo celebra con una misa de acción de gracias y una procesión por las calles de la comunidad.
La ceremonia religiosa, que presidieron el Pbro. César A. Segovia Hoil y el padre vicentino Iván Liborio Pech May, también fue para el último gremio, denominado “Juvenil”.
En la homilía el párroco preguntó “¿a qué le tenemos miedo?”, y puso en práctica lo de la primera lectura, que habla del faraón de Egipto, y citó otros ejemplos, como de la vida de los matrimonios.
“Así, deberíamos tener miedo de ofender a Dios, y lograríamos eso al conocerlo en su palabra. Nuestro patrono es alguien que se dedicó a estudiar para saber quién es Cristo, para saber su misión.
“¿Y qué es lo que pasa en ese conocer?, descubre que Cristo lo ama, y cuando sucede eso sus escritos cambian, son más de amor a Cristo hacia nosotros, por eso se le consideraba doctor seráfico de la Iglesia católica”, explicó.
“Ya que habla tanto de ese amor a Dios, de corresponder a ese amor a nosotros, que ese es el miedo de no ofenderlo, saber que eso no le agrada a ese que me ama, porque yo quiero seguir esa amistad con El, amándolo como El me ama, y que nada me quite el amor hacia El”.
Después de la misa se procedió a realizar la procesión de la imagen de este santo místico, humilde y sabio, san Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia católica.
(Silverio Dzul Chan)