Yucatán

En peligro, 87 especies de fauna y 152 de flora

Tan sólo los rastreos físicos realizados en apenas 1.6 hectáreas de las 270 que se pretenden deforestar para construir una planta fotovoltaica en el tramo Oxcum-Umán, arrojó la presencia de 87 especies de fauna y 152 de flora que resultarían afectadas si se concreta ese proyecto, advirtieron ayer los integrantes del colectivo integrado por organizaciones académicas, indígenas y sociales que se oponen a la mega obra.

Mencionaron que la manifestación de impacto ambiental presentada por la propia empresa (Cervecería Yucateca) reconoce la presencia en el polígono del proyecto de varias especies protegidas por la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-Semarnat-2010), entre las que se encuentran el mamífero conocido como viejo de monte, la cactácea k’ulub (ambos en peligro de extinción); los reptiles, la tortuga mohína de monte, la iguana de cola espinosa y boa (las tres consideradas como amenazadas), el perico pecho sucio (protección especial), el pavo de monte (amenazada) y el guayacán (amenazada).

También se identificaron otras especies amenazadas, como el armadillo de nueve bandas, el coatí de nariz blanca, el pecarí de collar o k’itán, el venado cola blanca, la tuza crespa, dos especies de zorrillo, la zorra gris, el tlacuache o zarigüeya, la ardilla de Yucatán y muchas más.

Indicaron que muchas de las especies identificadas, entre ellas 25 vegetales, son endémicas, o sea solamente existen en esta región.

Firme rechazo

El jueves pasado dimos a conocer que el colectivo manifestó su rechazo a la construcción del parque fotovoltaico en terrenos de Oxcum-Umán para suministrar energía a la Cervecería Yucateca, por considerar que se deforestarán 270 hectáreas con alta biodiversidad en flora y fauna, además de que se contaminará el recurso hídrico de la zona.

En conferencia de prensa, los representantes del colectivo, encabezados por Emily Talbot, Flavio Ayuso, Rodrigo Miguya y Alberto Pisté, entre otros, aseguraron también que la selva presente en el predio fomenta la infiltración de agua dulce al manto freático, regula escurrimientos e incrementa el agua disponible fuera de la temporada de lluvia, al condensar en los bordes de las hojas la humedad atmosférica haciendo que parte de esta agua llegue al suelo, lo que resulta esencial en una zona que ha visto en los últimos años el desarrollo de múltiples proyectos que amenazan la sustentabilidad, especialmente en el ámbito hídrico.

Insistieron en que harán todo lo que esté a su alcance legal para evitar que se construya la obra que afectará la biodiversidad y a la vida misma de los pobladores.

(Rafael Mis Cobá)