Todos los que en vida conocieron a Humberto Canché Aké lo definieron como una persona amable, sencilla y siempre dispuesta a ayudar al prójimo
TEMOZON, Yucatán, 13 de agosto.- Con profunda pena y resignación, los deudos recibieron el cuerpo del Policía Segundo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Humberto Canché Aké, quien falleciera el día de ayer en el cumplimiento de su deber en calles de la ciudad de Mérida.
Los restos mortales arribaron en punto de las 16:30 horas en el domicilio ubicado en las intersecciones de la calle 14 y 19 de esta villa, luego de ser escoltado por personal de la SSP a bordo de varios vehículos, a manera de Guardia de Honor desde la capital del Estado.
Distintos familiares, entre los que se encontraban su hijo Alejandro Canché González, de 21 años; su madre Petronila Aké Petul y su ex pareja, Vitalina González Pérez, se encargaron de recibir el cuerpo donde se realizaría el velorio durante toda la noche.
Pese a que el extinto elemento policiaco vivía en Mérida desde hace casi 11 años y durante ese tiempo arribaba de manera esporádica a la villa, muchas personas lo recuerdan con mucha estima y al saber de la llegada del cuerpo comenzaron a arribar a su domicilio, para darle el último adiós.
Absolutamente todos los que en vida conocieron a Humberto Canché Aké lo definieron como una persona amable, sencilla y siempre dispuesta a ayudar al prójimo.
Según pudo averiguarse, desde hace once años Canché Aké dejo de vivir en la villa movido por los deseos de salir adelante y crear carrera en la Secretaría de Seguridad Pública, cosa que finalmente logró.
Durante el tiempo que el extinto policía vivió en un domicilio ubicado en esta villa, tanto la que fuera su esposa como su hijo trabajaron en la corporación policiaca municipal.
Tal y como se explicó, por azares del destino la pareja decidió separarse hace ocho años y si bien la señora Vitalina González Pérez decidió vivir en esta comunidad junto con su hijo, Canché Aké decidió trasladarse por completo hasta la ciudad de Mérida y en el 2008 egresó del Instituto de Formación Policial.
Trascendió que Alejandro, el único hijo que Humberto procreó con su primera esposa (Vitalina González), siempre estuvo orgulloso de su padre, por lo que se mantuvo en la Policía Municipal de Temozón hasta que tuvo un lamentable accidente que ya no le permitió seguir en la corporación, por lo que comenzó a trabajar en el parador turístico de Hubikú.
Se explicó que el día de ayer, luego de enterarse de que su ex pareja había fallecido en un grave accidente al ser colisionado por un automóvil en la Prolongación de Paseo de Montejo de la ciudad de Mérida, la señora Vitalina González Pérez decidió trasladarse hasta la capital del Estado con la finalidad de que su hijo pudiera despedirse de su padre.
El agente Humberto Canché Aké, de 44 años y quien desde siempre se distinguió como un elemento comprometido con su labor, formó parte de los GOERA motorizados, integrándose al Sector Norte hasta que perdió la vida en un accidente de tránsito mientras realizaba su acostumbrada rutina de vigilancia.
El sepelio será realizado mañana miércoles 14 de agosto entre las 16 y 17:00 horas en el panteón municipal de la villa.
(Alfredo Osorio Aguilar)