Los accidentes de niños en el hogar se pueden incrementar hasta 30% durante la temporada vacacional, por lo que los agentes de GNP Seguros recomiendan aplicar medidas de prevención y autocuidado para reducir riesgos.
Durante 2018 se registraron poco más de 7 mil casos de accidentes en menores de edad, por lo que esa compañía pagó cerca de 90 millones de pesos. Y sí, el 50% de los casos se reportó en los meses que corresponden a temporadas vacacionales.
Entre los accidentes de niños en el hogar más comunes se encuentran contusión, con poco más de 200 reportes; herida abierta de cabeza-cara, con 180 casos; contusión de cara, con 178 casos; fractura de cúbito y radio, con 176 casos, y contusión con pérdida de conocimiento, con 160 casos.
Por otro lado, los accidentes en niños que representan un monto mayor en pago se encuentran: contusión con pérdida de conocimiento con un costo promedio por caso de 98 mil pesos; fractura de húmero con un costo promedio de 32 mil pesos y fractura de radio y cúbito, con un costo promedio de 20 mil pesos por caso.
En lo que respecta al 2019, en el primer semestre del año se han presentado 3,800 casos, de los cuales 39% se presentaron entre marzo y abril (vacaciones de Semana Santa) y representaron un monto superior a los 13.5 millones de pesos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Accidentes (Cenapra), el 90% de los accidentes son prevenibles y, para ello, promueve las siguientes acciones para reducir riesgos: no dejar objetos tirados en el piso; evitar que los menores jueguen en las escaleras; secar en su totalidad pisos a la hora de limpiarlos; enseñar a los niños que no deben subirse o trepar muebles ni permanezcan parados sobre ellos como libreros, alacenas, cajoneras, etc., así como mantener las ventanas cerradas con seguros y explicar a los niños el peligro de asomarse por ellas; cuidar que los niños pequeños no introduzcan objetos pequeños en su boca ni nariz; mantener fuera del alcance de los niños bolsas de plástico; enseñar a los niños que no deben correr ni jugar si están comiendo, pues podrían ahogarse; los niños siempre deben estar vigilados cuando estén en albercas o piscinas aun cuando sepan nadar; evitar dejar solos a los menores en las bañeras o tinas de baño, principalmente cuando son muy pequeños; tapar recipientes que almacenen agua como tinacos y cisternas.
En caso de quemaduras, los niños deben alejarse de la cocina, en especial cuando está encendida la estufa o el horno; enseñar a los niños que los encendedores y fósforos no son para jugar; evitar que los niños jueguen con fuegos artificiales; al cocinar los padres deben evitar que los mangos de sartenes y cacerolas sobresalgan del borde de la estufa y garantizar que siempre estén tapados.
(Víctor Lara)