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Yucatán

Responde director del ITM a sus detractores

El director del Instituto Tecnológico de Mérida, Hebert Jesús Díaz Flores, hizo un llamado ayer a dialogar, además que pidió respeto y colaboración a los integrantes de la delegación sindical, los que un día antes demandaron su destitución.

Informamos que miembros de la delegación DV 121 del Sindicato del Tecnológico de Mérida demandaron ayer la destitución del cargo del actual director, según ellos, por no tener la capacidad necesaria para el cargo, por su actitud déspota y prepotente, y porque el proceso de su designación fue turbio y con falta de claridad.

Sobre el particular, el director del ITM expuso ayer que su designación fue resultado de la convocatoria nacional que se hizo el 31 de octubre del año pasado, la cual se hizo para elegir a directores de 5 tecnológicos en el país, incluido el de Mérida.

Destacó que él cumplió cabalmente con todos los requisitos, pues entre ellos estaba contar con una maestría y preferentemente con doctorado, como es el caso de él.

Expuso que, a diferencia de lo que dicen sus detractores, el proceso fue democrático y a diferencia de lo que se hizo más de 70 años atrás, cuando los directores eran prácticamente designados por “dedazo”.

Dijo que se dieron unas 250 solicitudes a nivel nacional y que sólo 100 cumplieron con los requisitos y de éstos unos 30 o 40 participaron de Mérida y unos 10 pertenecientes al ITM. Luego de la revisión curricular, se sacó una terna en la que él fue considerado y luego pasaron a una entrevista con el director general del Instituto Tecnológico de México, quien finalmente tomó la decisión de elegirlo a él para el cargo.

Finalmente, el subsecretario de Educación ratificó la propuesta y fue formalmente designado el pasado 1 de diciembre.

En este sentido, el director destacó su amplia capacidad y experiencia curricular, pues incluso –dijo– trabajó más de 30 años en universidades de Estados Unidos y, antes de regresar a México, tuvo el cargo de Arquitecto Principal de Tecnologías de la Información, y fue el primero y único latino que ha ocupado este cargo en la Universidad de Berkeley, California.

Además, dijo que formó parte de la Dirección General del Instituto Tecnológico Nacional y luego decidió regresar a su tierra porque es yucateco y entró como subdirector del ITM, encabezando procesos de mejora continua y tanto así, comentó, que se logró la acreditación de los 12 programas que tiene la institución, cuando a su llegada sólo había 12 acreditados.

Aseguró también que en su gestión como subdirector, se mejoraron todos los indicadores académicos y se echó a andar el Sistema Integral de Gestión Académica.

“Mi objetivo ahora es volver al Instituto Tecnológico de Mérida, el número 1 del país, es mi compromiso y para ello hay que mejorar la infraestructura física y tecnológica, así como contratar nuevos profesores”, expuso.

El director expuso que el proceso de su elección bien puede ser perfectible y, en este tenor, invitó a los que se han inconformado a dar propuestas y construir un mejor proceso, el cual se proponga a la Dirección General y para futuras contrataciones.

Aseguró que con la delegación sindical hay total apertura y consideró que sus detractores son algunos de los que participaron en el proceso y no se vieron beneficiados, otros que lo atacan por cuestiones políticas y los de la delegación sindical que quieren mostrar simplemente que lo pueden tumbar.

Puertas abiertas

Incluso, comentó, y aunque dijo que no le compete, en el caso de la delegación sindical debería haber ya la convocatoria para un relevo, pues feneció el plazo de la actuar directiva el pasado mes de abril del 2019.

Respecto a la asamblea llevada a cabo en la delegación sindical, en la que acordaron solicitar su destitución, expuso que sólo el director general del Instituto Tecnológico Nacional de México, Enrique Fernández Fassnacht, lo puede destituir del cargo.

“Ellos (la delegación sindical) ya pidieron a sus jefes, de la Sección LXI del SNTE, que pidan a su vez a la dirección general mi destitución, pero yo estoy tranquilo y trabajando ya con mi nombramiento y con plena confianza en que soy capaz”, expuso.

Además, dijo que dicha asamblea en que se acordó su destitución no es muy legítima y de eso ya tiene conocimiento la dirección general del Tecnológico Nacional de México.

“Aquí tenemos las puertas abiertas y no hay rencor para nada. La mayoría de la gente está contenta, los estudiantes activos y contentos también”, aseguró.

(David Rico)

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