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Yucatán

Recuperan más de 400 títulos de biblioteca personal de Carrillo Puerto

El Apóstol Rojo de los Mayas leía a autores socialistas y temas sobre feminismo, laborales, la situación agraria y el reparto de tierras, según lo descrito por Gaspar Gómez Chacón, quien ayer donó a la Universidad Autónoma de Yucatán más de 400 títulos de la biblioteca personal de Felipe Carrillo Puerto.

Los textos se sumarán al acervo bibliográfico de más de medio millón de volúmenes con que cuenta actualmente la UADY.

En rueda de prensa, el coordinador del Sistema Bibliotecario de la UADY, Alberto Arellano Rodríguez, destacó que esta donación es muy importante para la Universidad, pues implicó un gran esfuerzo por parte de los involucrados el conservar esta valiosa colección.

Detalló que gracias al trabajo de Gaspar Gómez Chacón se recuperó la biblioteca personal de Carrillo Puerto, fundador de la Universidad Nacional del Sureste, ahora UADY; asimismo, informó que los títulos fueron custodiados durante muchos años por Guillermo Sandoval Viramontes.

Lo que leía un prócer

Dijo que la UADY tiene planes para catalogar la colección y mejorarla, además de digitalizar los libros e instalar un espacio para exhibir no solamente la colección, sino también objetos relacionados con la historia de Carrillo Puerto.

Por su parte, Gómez Chacón destacó que ésta es una gran oportunidad para conocer lo que leía un héroe de la historia, pues a través de sus libros se refleja su personalidad y formación.

El Sistema Bibliotecario de la UADY cuenta con 12 bibliotecas, las cuales albergan más de 500 mil títulos con diversas temáticas, de consulta, series, bibliotecología y la colección yucateca, entre otros.

La biblioteca del Campus de Ciencias Sociales, Económico Administrativas y Humanidades es la más grande, pues se pueden encontrar alrededor de 150 mil volúmenes.

¿Olvido a propósito?

Por cierto, ayer se cumplieron 139 años del natalicio de Elvia Carrillo Puerto, pues según consta en documentos del Archivo General del Estado nació el 30 de enero de 1881. Pero ninguna autoridad de ningún nivel, ni del Ejecutivo ni del Legislativo ni del Judicial, y ni siquiera las autoridades de Motul, le rindieron algún homenaje cívico.

A Elvia, la Monja Roja del Mayab, se le recuerda por su incansable lucha a favor de los derechos políticos de las mujeres, la cual dio frutos cuando en 1923 se convirtió, junto con Beatriz Peniche Barrera y Raquel Dzib Cicero, en una de las primeras diputadas electas del país, puesto que tuvo que abandonar en 1924 debido a las amenazas que recibió después del asesinato de su hermano, el Gobernador Felipe Carrillo Puerto.

Elvia nació en Motul, Yucatán, donde creció en el seno de una familia numerosa de clase trabajadora que procuró su educación en la escuela “Roque Jacinto Campos” de esa misma localidad. La historiadora Monique J. Lema?tre señaló que alguna profesora la acercó a la obra de Rita Cetina Gutiérrez, fundadora de “La Siempreviva”, sociedad, revista y escuela que plantó la semilla del feminismo en el Estado.

Adelantada a su tiempo

De esta forma, conoció el pensamiento de autoras como Mary Wollstonecraft, Flora Tristán y Victoria Woodhull, de quienes tomaría sus ideas de igualdad, emancipación y amor libre; asimismo, influye en ella el sacerdote catalán Serafín García, quien la acercó al socialismo utópico y el anarquismo.

En su ciudad natal también convive con la dura realidad de las y los habitantes del campo, en especial de aquellos que laboran en las haciendas henequeneras.

Cuando su hermano fue electo gobernador, Elvia comenzó un intensa labor de alfabetización, difusión de métodos contraceptivos y campañas de salud pública entre las mujeres dedicadas al trabajo sexual. Todo esto le granjeó la antipatía del sector más conservador de la sociedad yucateca.

Pero su objetivo máximo fue conseguir para las mujeres el derecho a votar y ser votadas, por esta razón presionó al Gobernador para otorgar esa prerrogativa al género femenino. El mandatario, al no encontrar razón alguna en la Carta Magna para negar esta petición, concedió a las yucatecas dicha garantía. Los resultados fueron la elección de Rosa Torre como regidora de Mérida, en 1922, y la de la misma Elvia como diputada local en 1923.

Sufragista incansable

Tras el asesinato de Felipe, en enero de 1924, Elvia abandonó su cargo y salió del Estado para establecerse, primero en San Luis Potosí y luego, definitivamente, en la capital de la República, desde donde continuó su labor de sufragista incansable hasta 1953, año en que Adolfo Ruiz Cortines modificó la Constitución para garantizar el derecho al voto de las mujeres.

Elvia Carrillo Puerto falleció el 15 de abril de 1968 en la Ciudad de México. Sus restos descansan hoy en el Cementerio General de Mérida junto a los de su entrañable hermano Felipe.

(Rafael Gómez Chi)

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