PROGRESO, Yucatán, 18 de febrero.- José Luis Carrillo Galaz, Presidente del Consejo de la Federación de sociedades Cooperativas pesqueras del Centro y Poniente del Estado de Yucatán, declaró este martes a POR ESTO! que es hora que los tres niveles de Gobierno se sienten a dialogar sobre los apoyos a los pescadores.
Los pescadores merecen respeto y se les debe dar por derecho un apoyo digno para pasar la veda del mero; desde hace 18 años estamos con esta veda de los cuales los últimos cuatro han pasado por dos meses con un presupuesto de 49 millones de pesos, porque un millón lo aplican para la encuesta y el apoyo al hombre de mar no se ha incrementado.
Esto basado en que en la actualidad el recurso de los 50 millones de pesos sólo es aportación del Gobierno estatal y hace falta con urgencia el apoyo del Gobierno Federal y municipal, para que el pescador se le dé la importancia, debido a que es un personaje muy importante en toda la costa yucateca.
El pescador por naturaleza es trabajador y su trabajo es rudo, legalmente él no decidió dejar de trabajar por dos meses, simplemente lo que éste atraviesa es un despido temporal, donde lo han apartado de su fuente de empleo y el apoyo es una forma de compensarlo y debe ser con un presupuesto mayor al asignado desde hace 18 años. Tomando en cuenta las alzas que se han estado dando en la actualidad, donde creo que el bolsillo de todos los mexicanos está afectado y en el caso del pescador, que es el eslabón más débil, es quien realmente sufre las consecuencias de las alzas continuas que estamos pasando económicamente.
Es hora de sentar en la mesa a los tres niveles de Gobierno y empresarios pesqueros debido a que los gobiernos ven como una pérdida los 50 millones de pesos de la veda del mero.
Veamos la seriedad del problema; si en la costa yucateca hay 12 mil pescadores, de acuerdo al censo pesquero, cuando producen estos pescadores más de 100 mil empleos que no tienen en cuenta los gobiernos porque se alimentan igual número de familias y estos generan dinero para el Estado, ¿qué sería si los 12 mil pescadores hicieran una huelga? Paralizarían el Estado completo con lo relacionado con el sector pesquero.
En realidad no hay respeto para el pescador de ribera y mediana altura del Estado de Yucatán, al darle un apoyo más justo. Es justo mencionar que cuando entró en veda en Baja California el apoyo para la veda de la vaquita marina donde se ejercieron “250 millones de pesos” para conservar esta especie, creo que los números hablan por sí solos en un análisis comparativo.
Ahora el Gobierno del Estado, a través del Secretario de Pesca debe ser el gestor para que los recursos federales se incrementen; creo que en este aspecto se requiere conocimiento y mucha voluntad de las autoridades en conjunto.
Pero también es el momento de hacer una evaluación después de 18 años de la veda del mero y desde luego del pulpo y langosta, que son las pesquerías que sostienen el Estado de Yucatán.
Estas según las estadísticas se van a la baja, cuanto se ha recuperado la biomasa, esto se debe a que existen depredadores que continúan pescando el producto en periodos de veda.
¿Cuántos inspectores tiene la Conapesca?, en realidad no existe una vigilancia como es debido para evitar la captura de especies en veda, con todo el respeto que la autoridad se merece, entonces alguien no está cumpliendo la parte que le corresponde.
Los gobiernos actuales deben de promover apoyos de subsidio para los pescadores, darles alternativas, para que las próximas generaciones de pescadores continúen laborando, tomando en cuenta que el mero, pulpo y langosta cada día los volúmenes de captura son menores.
En realidad el mar es una fuente de empleo para hoy 12 mil pescadores, pero ante la falta de empleo esta cifra aumentará, porque es el futuro de muchos adolescentes que después de terminar estudios de nivel superior se dedican a incursionar en actividades de la pesca, o bien, derivadas de la pesca por falta de oportunidades de empleo.
Así que en verdad el dinero que se dedica a la veda del mero para apoyar a los pescadores en el empleo temporal no es dinero perdido, es una inversión para el futuro de los hombres de mar y este recurso debe incrementarse de acuerdo a los tiempos actuales.
(Julio Jiménez Mendoza)