…El ya me había amenazado en dos ocasiones que se iba a suicidar si yo lo dejaba… me encerraba en mi cuarto y lloraba… lloraba,… porque no me atrevía decirle a alguien: me está pasando esto, ¡no quiero estar en esta relación… pero estoy! –relató en un principio Susana.
…su forma de ser tan celoso y tan controlador… y cuando me dijo, si tú no vas a ser para mí, no vas a ser para nadie, a mí se me cayó el mundo… yo sabía que él tenía acceso a un revólver… yo sabía que él podía ser capaz de muchas cosas porque él ya había sido violento…–continúa en su relato con mucho temor.
…me decía que le diera una oportunidad, me prometía que no lo volvería a hacer, que me amaba, que lo juraba… yo siempre pensaba que él iba a cambiar… –dijo ella entre susurros y sollozos.
…nos dejábamos un mes, y volvíamos… y al otro mes… él se la pasaba peleando conmigo…y al otro día, las flores, la cosa… venía como el perro arrepentido y las flores y perdóname… yo caía otra vez… hasta que llegó el momento que dije no más…–sostuvo con firmeza en su narración Susana.
La narración de Susana permite reconocer todas las fases: a) tensión; b) agresión; c) arrepentimiento; y d) reconciliación, que componen el ciclo de la violencia doméstica, según el documento elaborado por el reconocido investigador Walker (1994).
La violencia en el noviazgo se refiere al uso o amenaza de la fuerza física, restricción, abuso psicológico y/o el abuso sexual con el propósito de causar daño o dolor a la otra persona. Se considera que hay violencia si al menos uno de estos componentes está presente en la relación. –Según la publicación de Murray & Kardatzke, 2007.
Afectada por la violencia física durante el noviazgo, la mujer puede caer víctima de conductas agresivas como: empujones, apretones y hasta golpes con los puños y puntapiés. Además, el acoso sexual o presión para tener relaciones sexuales se puede manifestar mediante conductas violentas que van desde: a) bajarlas de los autos en lugares solitarios y peligrosos; b) divulgar información de tipo sexual con amistades; c) dudar de su virginidad; d) y acusarlas de haber estado con otras parejas hasta obligarlas a consumar el acto sexual en lugares públicos y de poca seguridad.
Las investigaciones que se han realizado por diversos especialistas interesados en “la violencia contra la mujer…en el noviazgo”, son presentadas en los siguientes términos:
* “Los/as adolescentes que han experimentado violencia doméstica en el hogar, pueden ser más propensos/as a la violencia en las relaciones de noviazgo –acentúan Alberdi y Rodríguez.
* “La imposición del poder patriarcal y el hecho de que a la mujer se le exija que se despoje de sus aspiraciones de mujer o persona cuando se convierte en madre, contribuye a este mal. La exposición a la violencia emocional, sexual, física o de abandono que muchas mujeres tienen durante su niñez, se convierte en una herramienta dentro del ciclo de la violencia contra las mujeres –declaran Albite Vélez y Valle Ferrer.
* “Se han identificado múltiples factores que propician la violencia en el noviazgo, tales como: considerar que “la violencia es tolerable y justificable, desórdenes de conducta, uso de sustancias controladas, prácticas sexuales riesgosas, embarazos no deseados, deserción escolar, violencia intra-familiar, abuso sexual infantil, violencia en la comunidad, acoso sexual, pobre supervisión y falta de afecto de los padres/madres, disciplina estricta, amistades con conducta delictiva o que aprueban y utilizan la violencia en su relación de pareja” –señalan Vézina & Hébert.
* “La poca supervisión de los padres/madres y la falta de afecto y atención en la niñez son factores asociados a la posibilidad de violencia en el noviazgo”. –añaden Vézina y Hébert.
* “Hay otros aspectos cada vez más complejos que impactan las relaciones de noviazgo: Entre éstos se encuentran, los valores sexuales, la influencia de los medios de comunicación, las ideas románticas del amor difundidas en revistas y películas, el sexo por Internet, la violación en citas, noviazgo de personas del mismo género, embarazos en adolescentes, enfermedades de transmisión sexual y la violencia contra las mujeres –plantea Scott Turner.
* Así como se asocia la violencia en el noviazgo con la que han experimentado los jóvenes en sus familias de origen, igualmente vivir en vecindarios con altos niveles de violencia y desorganización social tiene una correlación alta con la violencia en el noviazgo.
Por ejemplo, en Estados Unidos se reportan mayor cantidad de incidentes de violencia en las relaciones de noviazgo en los adolescentes afroamericanos que en jóvenes de otras etnias –aseguran Johnson & colaboradores.
* “La violencia durante el noviazgo es un grave problema que afecta en grado considerable la salud física y mental de las adolescentes.” –concluyen Muñoz Rivas, Rivera Rivera, Rodríguez-Ortega, Chávez Ayala, & Lazcano Ponce.
A fin de entender la gravedad del problema, el estudio “Teen Dating Abuse Survey 2005”, de la organización “Love is not Abuse” en Estados Unidos, publicó las siguientes estadísticas sobre la violencia en el noviazgo: a) una de cada tres adolescentes informó que conocían de un/a amigo/a que había sido golpeado/a, pateado/a, abofeteado/a, con intento de estrangulación o herido/a físicamente por su pareja; b) una de cinco adolescentes que han estado en una relación han sido amenazadas por los novios de causarles maltrato físico si terminan la relación; c) el 13% de mujercitas adolescentes que han indicado haber estado en una relación, indicaron haber sido heridas o golpeadas; d) una de cuatro jovencitas adolescentes que han estado en una relación revelaron que han sido presionadas a tener sexo oral o coital; e) 26% de las adolescentes encuestadas indicaron que fueron maltratadas verbalmente y, f) el 80% indicó que el abuso verbal es un problema serio.
En cuanto a buscar ayuda si estuvieran en una relación abusiva, el 73% de la muestra total del estudio supracitado indicó que se lo pedirían a un/a amigo/a, pero… el 33% que ha estado en una relación de abuso o que ha conocido alguno, indicó que no le comunicaría a nadie sobre el asunto –publicó Teen Dating Abuse Survey, 2005… Sin duda,… la magnitud de este problema requiere de mayor atención de los padres, las autoridades escolares y demás…
Hoy día, se sabe que la violencia contra las mujeres ocurre en todos los ámbitos. Sin embargo, hay que tener presente que la violencia en el noviazgo, en el matrimonio, en cualquier relación de pareja o con desconocidos, es un evento traumático que puede tener consecuencias devastadoras para las víctimas, y que puede perdurar toda su vida, o acabar con ella.
Sin duda, se puede concluir que el bienestar de una relación entre un hombre y una mujer requiere… amor –ese tierno sentimiento de apego y cariño–,… además de un respeto sincero, buena comunicación y mucho esfuerzo; pero uno de los mayores beneficios es… el compartir una vida de familia… juntos y felices.
Por Ariel Juárez García