–Se habla mucho de todas las circunstancias difíciles por las que México ha pasado. Damos gracias a Dios porque en Yucatán los únicos desastres que hemos llegado a tener son los ciclones. No conocemos terremotos, tsunamis ni todos los desastres que son comunes a nivel mundial, dijo ayer Pablo Estrella Ek, pastor de la Misión Presbiteriana Fuente de Gracia.
Nuestro entrevistado nos proporcionó la visión de la Iglesia Evangélica sobre los valores de la solidaridad y la empatía en épocas de pandemia.
–Esta vez nos toca esta pandemia que, por cierto, se manifestó en todos lados, no escogió continentes ni países ni ciudades, y su presencia en nuestro estado es algo que realmente debemos aprovechar los yucatecos para confirmar nuestra solidaridad. Esto quiere decir que no podemos decir a qué ciudad, a qué pueblo, a qué hacienda, le va a golpear más esta epidemia, pero en solidaridad, nos debemos de cuidar todos.
Y también es muy importante que cuando sepamos que un vecino o alguna persona de la ciudad, del pueblo, contrajo la enfermedad, procuremos buscar la manera de ayudar; ese es nuestro deber solidario.
El identificarnos con el dolor, con la enfermedad, con la pobreza que viene, es algo en lo que, como valor, los yucatecos también vamos a mostrar que podemos. La empatía es identificarse, tener el mismo sentimiento que otro tiene. Yo me imagino que habrá quienes van a fallecer, entonces identificarnos con los familiares, y no burlarnos y no hacer críticas agrias. Con el que logre pasar sano la enfermedad, y con el que se enferme y logre recuperarse, alegrarnos también.
Ciudadanía contra la pobreza
También hay que tener en cuenta que vienen días de mucha pobreza, y que allá sí, tenemos que pensar en los verdaderamente necesitados. Porque eso no es algo que los políticos van a resolver, sino es algo que la verdadera ciudadanía va a resolver.
Y en relación a la fe, los que creemos en las verdades de la Biblia, no necesitamos explicar lo que significa el salmo 46, versículo 7, que dice: “El Señor Todopoderoso está aquí entre nosotros; vengan, vean, las gloriosas hazañas de nuestro Dios”. Esto no quiere decir que la pandemia es una hazaña de Dios, sino que en medio de la desobediencia de la humanidad, vamos a ver cómo Dios va a obrar milagros. Sobre todo porque sigue diciendo el salmo: “¡Sepan que yo soy Dios!” El Dios de la Biblia es inmutable, eso quiere decir que no cambia, pero no en su aspecto físico, sino en su amor a nosotros los seres humanos que estamos hechos a su imagen y semejanza. Por eso seamos solidarios, y seamos empáticos, y eso quiere decir: unámonos y sintamos lo mismo.
Finalmente, el pastor Pablo Estrella Ek, quien tiene más de 35 años de trayectoria, manifestó:
–Un saludo a todos los lectores del periódico POR ESTO! y una felicitación a don Mario Renato, Director General del periódico, que no ha cesado de informar la verdadera situación que estamos viviendo.
La Misión Presbiteriana Fuente de Gracia se encuentra en la colonia San Pablo Oriente, y está bajo la jurisdicción de la Iglesia Presbiteriana Antioquia.
(Roberto López Méndez)