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Yucatán

'Mari Postrecitos”, un dulce paliativo en esta difícil época

María, originaria de Tixcacaltuyub, abandonó la casa de sus padres a la edad de 16 años, para seguir al que ella creía era el “amor de su vida”.

Una vez en Mérida, con su pareja de nombre Felipe y de oficio albañil, se fueron a vivir en una humilde vivienda de San Antonio Xluch, donde procrearon a sus dos hijos, Guadalupe y Felipe, de 8 y 3 años, respectivamente.

Con los constantes pleitos con su pareja, en su mayoría ocasionados por la falta de dinero y el alcoholismo de éste, un día Felipe le dijo a su mujer que se iría a trabajar y nunca regresó.

Ante la falta de estudios y la gran necesidad económica, María comenzó a trabajar como empleada doméstica de entrada por salida, comenzando a las 7:30 de la mañana y saliendo a las 12 del día.

Debido a la contingencia y el miedo al contagio por parte de sus patronas, Mari, como le dicen de cariño sus conocidos, se quedó sin trabajo y por consiguiente sin el sustento económico.

Hambre y necesidad

“La situación está muy difícil y entiendo que a mis patronas también les recortaron su sueldo”, dijo.

El hambre y la necesidad hicieron que Mari ideara una nueva forma de conseguir un “dinerito” durante la contingencia.

“Vendo cremitas, arroz con leche y flan a mis vecinos de la colonia, no es mucho pero algo es algo”, dijo.

Inicialmente Mari no contaba con los insumos ni el dinero para comprarlos, fue al supermercado a sacar costos de sus ingredientes, para después ir con cada uno de sus vecinos de la cuadra para anunciarles su venta y pedir un adelanto del pago.

“Es una ventaja que los vecinos sepan que soy honrada y me hayan dado el dinero anticipado de mi primera venta”, dijo.

Con el dinero en la mano, Mari compró todo lo necesario, preparó los postres y cuando cayó la tarde salió a repartir sus productos, llevando consigo un cubrebocas y unos guantes de plástico.

Con las recomendaciones de sus vecinos, comenzaron a aumentar las ventas de Mari, logrando vender más de 80 vasitos al día de 225 mililitros del producto cada uno.

Mari entrega sus pedidos en la puerta de su domicilio ubicado en la calle 94 entre 179 y 179-A de San Antonio Xluch III y con ayuda de una vecina, en esta semana estará lista su página de Facebook “Mari Postrecitos”.

(Melly Manzanero)

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