Las tiendas ubicadas cerca de los centros escolares son las que corren más riesgo de cerrar de manera definitiva porque ya no pueden resistir las bajas ventas, dijo ayer Jorge Cardeña Licona, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, Servicios y Turismo de Mérida.
Por otra parte, manifestó que los demás socios de la cámara esperan recuperar el terreno perdido en los últimos dos meses, cuando la demanda cayó en más de un 50%, con la reapertura de la industria de la construcción porque ahora albañiles, plomeros y carpinteros tendrán ingresos para comprar.
Explicó que muchos comercios ubicados cerca de las escuelas han bajado sus cortinas porque, al no haber estudiantes, sus ventas cayeron en más del 90 por ciento; la mayoría trata ahora de subsistir, pero los costos de operación los están llevando a la quiebra, sobre todo por el alto precio de la energía eléctrica, el pago a proveedores y la renta de locales.
Si bien la CFE ha escuchado sus quejas y se busca la manera de reducir los cobros excesivos, las tarifas comerciales en Yucatán son elevadas, lo cual los deja fuera de competencia.
Por último, dijo que en la cámara hay varios comerciantes que tienen agencias de cerveza y aun cuando la venta del producto será a domicilio, decidieron pedir a sus clientes que eviten pasarse la botella para beber ese líquido, como se acostumbra en Yucatán, porque existe riesgo de contagio del COVID-19.
(Víctor Lara Martínez)