
Autoridades locales colocaron tubos geotextiles frente a las playas de Progreso con el objetivo de combatir la erosión en la zona Oriente del malecón tradicional de este puerto, pese a ser una medida calificada como controversial por la comunidad científica internacional.
El Ayuntamiento de Progreso dio a conocer que estos tubos abarcarán desde el frente de la Playa Incluyente, ubicada a la altura de la calle 66, hasta la zona donde se encuentran las letras turísticas en el malecón tradicional.
Los tubos geotextiles utilizados en el sitio son el segundo intento en la misma zona para combatir la erosión, la cual, en los últimos meses, ha presentado un avance agresivo y una disminución casi total del área de playa en el Oriente.
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Los geotubos o tubos geotextiles son grandes estructuras (de seis a 10 metros de longitud y un diámetro de uno a 1.5 metros) elaborados con una tela permeable y flexible de fibras sintéticas, principalmente polipropileno y poliéster.
Al chocar con el tubo, la energía de la ola se reduce, permitiendo que la arena que transporta se deposite en la orilla, en lugar de ser arrastrada de vuelta al mar. Esta dinámica favorece la acumulación de sedimento, marcando un nuevo límite para la playa y ayudando a regenerar la duna costera de manera paulatina.
Hasta el momento la aplicación de esta técnica ha tenido resultados dispares, lo que ha generado un debate científico respecto de su utilidad, su impacto y finalmente sobre si debe o no continuarse su uso.
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La evaluación de esta estrategia a largo plazo ha presentado resultados mixtos. Algunos especialistas advirtieron que esta medida a menudo fracasa debido a problemas en la implementación del diseño y su supervisión.
Se ha reportado que el material geotextil puede ser frágil, con una vida útil práctica mucho menor a la esperada (a veces de seis meses a un año), sufriendo perforaciones y hundimientos, además de que pueden causar importantes daños ambientales al alterar las corrientes marinas, aumentando la erosión en diversas zonas y representando un peligro para la flora y fauna marina.