Yucatán

Descubre Labná, la antigua urbe maya de Yucatán donde el tiempo quedó tallado en piedra

El sitio arqueológico de Labná alcanzó su auge entre los años 600 y 900 d.C. y es de gran importancia histórica en Yucatán.

El Palacio se localiza en el extremo Norte y tiene 57 recámaras en dos niveles
El Palacio se localiza en el extremo Norte y tiene 57 recámaras en dos niveles / Especial

El sitio arqueológico de Labná es una importante urbe maya que alcanzó su esplendor entre los años 600 y 900 d.C. Su nombre proviene de lab (cosa vieja), y nah (casa): Casa vieja. En este sitio predomina la arquitectura del estilo Puuc floreciente (siglos XI y X), pero hay algunas muestras del Puuc temprano del siglo VIII. Se localiza a 120 kilómetros al Sur de Mérida, y a 42 km al Sureste de Uxmal por la carretera número 261; desviación a la izquierda en el km 30 por la carretera estatal 31.

Este sitio, al igual que otros ubicados en la Región Puuc, fue de importancia en la época Clásica, pero es probable que el asentamiento se encontrara bajo el dominio de algún sitio que funcionaba como capital regional.

Durante esta época los centros económicos y políticos más importantes de la región fueron: Uxmal, Sayil y Kabah, que junto con Oxkintok, Labná y Nohpat parecen haber controlado la totalidad de la cordillera del Puuc, así como algunas porciones de las planicies del norte; se presume que el esquema de organización socio-política básica, era el de grandes centros autónomos con una plena organización estatal; parece claro que estos asentamientos centralizaban en un grado muy alto la mayoría de las funciones de la región.

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Es famoso por poseer una hermosa construcción maya tallada en piedra: El Arco, de notable perfección y fina ornamentación. Debe haber sido la entrada a un recinto dedicado a grandes celebraciones. En su fachada incluye representaciones de casas de palma y serpientes estilizadas.

Como otros asentamientos de la región, Labná tiene un sacbé interno que sigue un eje Norte-Sur y que comunica sus principales conjuntos: El Palacio y El Mirador.

El Palacio se localiza en el extremo Norte del sacbé interno. Este edificio tuvo varias etapas constructivas hasta acumular 57 recámaras en dos niveles. En el ala Oeste se observa una moldura rectangular que bordea los vanos, ejemplo del Puuc temprano; el resto corresponde al Puuc floreciente, notorio en la talla del friso con columnas con atadura, mascarones de Chaac, grecas escalonadas y celosía.

Sobre la sección frontal del primer nivel sobresale un mascarón zoomorfo de cuyas fauces emerge una cabeza humana: hacia el Norte, otro más, flanqueado por figuras humanas, muestran una fecha maya que corresponde al año 862.

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El Arco es un pasadizo abovedado que sirve como acceso a un pequeño cuadrángulo ubicado al Oeste: El Mirador. La fachada muestra figuras geométricas realizadas con la técnica del mosaico de piedra del estilo Puuc floreciente. La moldura media posee tres segmentos: el interior, biselado; el central con piedras de encaje en zigzag y el del remate con una faja lisa. El friso tiene decoración con greca escalonada doble y columnillas como fondo.

En la fachada interna la moldura superior luce chozas en cuyos vanos se ven representaciones de dignatarios mayas con tocados. Las esquinas rematan con mascarones de Chaac. El techo presenta, en su parte media una pequeña crestería calada.