
En los últimos años, en Yucatán han proliferado los fraudes relacionados con la venta de “terrenos fantasmas”, propiedades que o bien no existen, están en zonas irregulares, o carecen de documentos legales válidos.
Comprar un terreno puede ser una buena inversión, pero también una trampa si no se toman las precauciones adecuadas, ya que en Yucatán, la belleza del entorno y el crecimiento inmobiliario han sido terreno fértil para este tipo de estafas, por lo que estar alerta es más necesario que nunca.
Ante esto, Profeco ha recibido denuncias de por lo menos 11 empresas inmobiliarias que operan en Yucatán y han sido víctimas de esas situaciones, por lo que para evitar ser víctima de estas prácticas, es fundamental mantenerse informado y actuar con cautela durante todo el proceso de compra.
Evita fraudes inmobiliarios
El primer consejo clave es desconfiar de las ofertas demasiado buenas para ser verdad. Si el precio de un terreno es considerablemente más bajo que el promedio del mercado en la zona, es muy probable que algo no esté en regla. Muchos de estos terrenos están en zonas ejidales, carecen de servicios básicos o ni siquiera están registrados formalmente.
Antes de entregar cualquier anticipo o firmar un contrato, exige siempre la documentación legal completa. Esto incluye la escritura pública, el número catastral y el folio real del Registro Público de la Propiedad. Con esos datos, puedes acudir directamente al Catastro del estado o al RPP para verificar que el terreno esté debidamente registrado, que no tenga problemas legales y que quien lo vende sea realmente el dueño.

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Otro aspecto importante es visitar físicamente el terreno y no conformarse con fotos, planos o ubicaciones enviadas por WhatsApp. Muchos fraudes se concretan a través de recorridos virtuales falsos o ubicaciones manipuladas en mapas. Asegúrate de ir acompañado, tomar fotos y constatar que el terreno existe y está libre de ocupaciones.
Asimismo, ten cuidado con inmobiliarias improvisadas o personas que se presentan como “asesores” sin respaldo legal. Verifica que estén registradas ante el SAT, que tengan una oficina física y referencias comprobables. Si vas a firmar algún contrato, lo ideal es que sea revisado por un abogado o notario.
Finalmente, evita hacer pagos en efectivo sin recibo, transferencias a cuentas personales o compromisos verbales. Siempre pide recibos oficiales y asegúrate de que cualquier anticipo quede documentado.