
El Gobierno del Estado descartó oficialmente la presencia de marea roja en la costa yucateca, tras los más recientes muestreos realizados por el Comité Interinstitucional de Seguimiento y Evaluación. Sin embargo, se confirmó un evento de florecimiento algal nocivo (FAN) frente a los puertos de Progreso, Chelem y Chuburná, lo que ha generado zonas de hipoxia y la muerte de diversas especies marinas.
De acuerdo con Domitilo Carballo Cámara, subsecretario de Protección contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), el fenómeno ha provocado que peces, pulpos y otros organismos marinos recalen sin vida en las playas, al no encontrar suficiente oxígeno disuelto en el agua para sobrevivir.
El crecimiento acelerado de microalgas, alimentado por factores como temperatura, salinidad y nutrientes, consume grandes cantidades de oxígeno, alterando el equilibrio del ecosistema marino. Aunque se ha identificado una especie de alga potencialmente tóxica para la fauna, no hay evidencia de toxicidad para los seres humanos, según el gobierno estatal.
Recomendaciones para la población

Las autoridades exhortaron a la ciudadanía a evitar el ingreso al mar en las zonas afectadas, ya que la materia orgánica en descomposición puede causar irritación en piel y ojos, especialmente en niñas, niños y personas con condiciones cutáneas sensibles. También se pidió no recolectar ni consumir especies marinas varadas o muertas, por el riesgo de reacciones alérgicas o problemas gastrointestinales.
El Comité Interinstitucional continuará con el monitoreo satelital, recolección de muestras y análisis de fauna marina, además de intensificar los muestreos desde Progreso hasta Celestún en los próximos días.
¿Qué es la hipoxia? ¿Es dañina para los seres humanos?
La hipoxia es una condición en la que hay baja concentración de oxígeno disuelto en el agua, lo que afecta principalmente a los organismos marinos. En el contexto costero, suele ser provocada por florecimientos algales nocivos, que consumen el oxígeno disponible y generan zonas inhabitables para peces, moluscos y crustáceos.+
En el caso actual de la costa yucateca, la hipoxia no representa un riesgo directo para las personas, pero sí genera consecuencias en el ecosistema que pueden derivar en malos olores, acumulación de materia orgánica y posibles irritaciones en la piel o los ojos si hay contacto con el agua afectada.
Por ello, las autoridades insisten en evitar entrar al mar en las zonas donde se ha detectado el fenómeno y no consumir fauna marina encontrada muerta, a fin de prevenir problemas de salud.