
En Yucatán el cáncer de próstata representa una preocupación creciente de salud pública. La tasa de mortalidad por esta enfermedad se situó en 12% según recientes reportes. Aproximadamente el 70% de los casos en el estado se detectan en etapas avanzadas, lo que reduce las opciones de tratamiento exitoso.
De acuerdo con las estadísticas de las autoridades de Salud, en la entidad al día de hoy se tiene un registro de 258 casos, que se consideran oficiales y se pueden contabilizar; sin embargo, se habla de cifras mayores –sobre todo en zonas rurales y de difícil acceso – que no se reportan por desconocimiento de la enfermedad.
En este sentido, las autoridades de Salud advirtieron que, aunque no es el cáncer más letal, es uno de los más frecuentes en hombres en la entidad. Existen barreras culturales y de percepción que dificultan la detección temprana, como el temor al tacto rectal o la falta de conciencia sobre los factores de riesgo.
Importante la detección temprana
La detección tardía supone tratamientos más complicados, más costosos y con más riesgos de secuelas, de ahí la necesidad de la detección temprana, el cambio en los hábitos de riesgo y la educación poblacional son vitales. El cáncer de próstata muchas veces no presenta síntomas en sus fases iniciales. Cuando aparecen, son signos que pueden confundirse con otras afecciones benignas, informó Carlos Rodrigo Manríquez, médico urólogo.
El especialista añadió que algunos de los síntomas más frecuentes son: dificultad para empezar a orinar o flujo de orina débil o interrumpido, necesidad de orinar con frecuencia, especialmente por la noche (fenómeno llamado nicturia), sangre en la orina o en el semen, dolor persistente en la espalda baja, caderas o pelvis (esto suele indicar enfermedad avanzada o metástasis).