Supervisores de Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol), responsable de la recolección, manejo y disposición final de desechos, cuentan con discrecionalidad para medir y cobrar los kilos a cada negocio, según comerciantes.
Comentaron que manejan dos formatos: uno requisitado y otro en blanco con los datos necesarios para trasladar los residuos al relleno sanitario. El costo es de 3.10 pesos por kilo; se pesa la basura y con base en eso se cobra. “Existen muchas prácticas para alterar el monto, lo que claramente nos perjudica”, afirmó un pequeño comerciante que solicitó el anonimato.
Los entrevistados señalaron que la tarifa por kilogramo no ha aumentado en los últimos cuatro años; sin embargo, ya fueron notificados de que en el 2026 habrá un ajuste.
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Explicaron que el cobro adicional corresponde al costo del flete, el cual debe cubrir el “generador”, como lo establece el propio formato. Por ejemplo, si un negocio se ubica en la avenida José López Portillo, el traslado al vertedero cuesta alrededor de 700 pesos, más 400 por concepto de residuos, lo que suma mil 100 anuales. “Son cargos distintos y afectan el bolsillo, porque entre más peso, mayor pago; si la basura está mojada, el costo se incrementa”, expusieron.
Indicaron que un flete hacia la zona hotelera ronda los 3 mil 500 pesos, sin incluir el peso de los desechos transportados. Aunque algunos establecimientos pueden solventarlo, los pequeños locatarios enfrentan mayores dificultades, ya que también deben cubrir el cobro por escombro, el cual pesa más.
A ello se suma otro problema, pues en ocasiones no existe un destino final y los residuos se comercializan con terceros.
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Además, cada 15 días, los negocios están obligados a llevar al “Reciclatón” al menos 20 kilos de material, cantidad que varía según el tamaño de la empresa, mientras que semanalmente se concentran alrededor de siete toneladas en los distintos centros de acopio. A esto se suma el pago del permiso por manejo de desechos.
Según reportes, desde la llegada de Siresol se comenzó a cobrar por kilo de cascajo, lo que provocó que muchas personas optaran por arrojarlo en camellones o terrenos baldíos. Esta práctica derivó en un tercer problema: el crecimiento acelerado de tiraderos clandestinos, con afectaciones al medio ambiente e imagen urbana.
De acuerdo con la Ley de Ingresos del municipio de Benito Juárez para el 2025, el rubro de recolección, transporte, tratamiento y disposición final de residuos sólidos contempla ingresos aproximados por 500 millones de pesos. Esta cifra corresponde a una estimación que incluye el cobro por derechos de recolección y servicios relacionados durante el ejercicio fiscal.
En el 2024, Siresol recaudó cerca de 300 millones de pesos por el cobro del servicio de recolección de basura a empresas y comercios. Esto representa un ingreso para el Ayuntamiento, aunque depende del cumplimiento de los contribuyentes y del pago efectivo de las tarifas establecidas.
