De la Redacción
Semáforos descompuestos, avenidas inundadas, accidentes automovilísticos, caos vial sobre transitadas vías que junto con obras públicas provocaron largas filas de automóviles, así se vivió por alrededor de cuatro horas la tarde de ayer, cuando la fuerte lluvia comenzó a caer sobre Cancún.
A pesar de que no se reportaban emergencias por la fuerte lluvia que alrededor del mediodía comenzó a caer, elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos y Protección Civil salieron para realizar recorridos en diferentes puntos de la ciudad, principalmente en lugares que ya tienen detectados dándole prioridad a las rejillas sucias, limpiándolas, y que el agua comenzara a fluir de manera constante, para evitar que el agua se siguiera estancando en calles y principales avenidas.
En algunas avenidas maltrechas como la Nichupté entre las avenidas 135 y José López Portillo, donde el agua se junta en ambos sentidos, los mismos automovilistas comenzaron a tomar el carril menos inundado en doble sentido lo que generaba caos vial.
En otra importante arteria como la avenida Andrés Quintana Roo, conductores que intentaban ganarle al semáforo con el cruce de la avenida López Portillo, provocaron pequeños accidentes, los cuales alargaron filas que llegaban hasta la Región 98.
Una avenida que más se vio afectada por encharcamientos, combinado con las obras públicas que se encuentran realizando, fue el boulevard Kukulcán en la zona hotelera de Cancún, donde trabajadores que salían de sus centros laborales tuvieron que pasar alrededor de una hora para poder salir hasta la avenida Bonampak, donde la circulación era más fluida.
Sin que se reportaran daños por las inclemencias del tiempo, los cuerpos de rescate se mantuvieron alerta por cualquier auxilio en que pudieran solicitarlos.