De la Redacción
Una gran falta de coordinación es lo que salió a relucir el pasado miércoles, después del asalto cometido en una sucursal bancaria en la Región 98, pues fue el propio secretario estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra; quien dio a conocer que el asalto pudo haberse evitado, pues un ciudadano reportó la presencia de los asaltantes desde antes que ingresaran al banco.
Por su parte, la Policía Ministerial informó que los clientes que fueron despojados del dinero que iban a depositar al momento del asalto, ya presentaron una denuncia formal, mientras que siguen a la espera de que la institución bancaria entregue el informe de cuánto dinero se llevaron los asaltantes de las cajas
Agentes ministeriales del grupo de robos, informaron ayer que ante el Ministerio Público del Fuero Común, acudieron personas que fueron víctimas de robo, en el asalto a mano armada que se registró en la sucursal de Banamex, en la Región 98, el pasado miércoles.
Según los agentes ministeriales, entre todos los agraviados que fueron despojados del dinero que iban a depositar, sumaban alrededor de 14 mil pesos en efectivo, mientras que desconocían la cifra que obtuvieron los ladrones de las cajas del banco; pues la institución no ha dado a conocer dicha suma.
Este violento hecho perpetrado por cinco sujetos armados, que pudieron escapar tranquilamente, dejó una vez más al descubierto la falta de coordinación que existe entre corporaciones policíacas, y la falta de preparación que prevalece en la Policía Municipal; ahora en manos de Jesús Abarca Pérez.
Y es que en voz del propio secretario estatal de Seguridad Pública Alberto Capella Ibarra, quien señaló que el asalto pudo haber sido evitado, pues un ciudadano habló al número de emergencias 911 para reportar la presencia de sujetos sospechosos afuera del banco.
Sin embargo, nadie acudió al llamado y eso permitió que los asaltantes pudieran entrar al banco y llevar a cabo el atraco, tomando incluso como rehén a un guardia de seguridad privada.
El mismo día, un supermercado, tienda Aurrera, fue asaltado sobre la avenida Laki’n, en donde los asaltantes, igualmente armados, pudieron escapar libremente.