Un indigente sin domicilio fijo falleció en la calle 61 entre 52 y 54 del centro de la ciudad; el cadáver no mostraba lesiones visibles o huellas de violencia.
Resulta que este viernes, alrededor de las 12:30 horas, un agente de la Policía Municipal de Mérida que realizaba su labor de vigilancia en la calle 61, se percató que el indigente, de alrededor de 60 años de edad, estaba acostado sobre la banqueta e intentó despertarlo para que se retirara, lo movió, pero al percatase que no reaccionaba solicitó la presencia de los paramédicos.
Tres minutos después arribó el oficial Noh Canul, Técnico en Urgencias Médicas, responsable de la motopatrulla 148 de la Policía Municipal de Mérida, quien constató que el sujeto estaba muerto. Los agentes taparon el cadáver con una tela sintética de color azul, acordonaron el área con una cinta amarilla y dieron aviso a las autoridades competentes.
Cabe señalar que la calle 62, que es sumamente transitada, fue cerrada a la circulación vehicular y ocasionó un caos vehicular en prácticamente todo el centro de la ciudad.
Acudieron al lugar los agentes de la Comandancia de Homicidios, de la Policía Estatal de Investigación, así como peritos de Criminalística y Servicios Periciales; después de revisar que el cuerpo no mostrara lesiones visibles o huellas de violencia, entró en acción el personal del Servicio Médico Forense que levantó el cuerpo y lo trasladó al depósito de cadáveres para la necropsia de ley y certificar la causa de la muerte.
(Fernando Poó Hurtado)