De la Redacción
Una veintena de accidentes ocurridos ente fin de semana dejó como saldo cuantiosas pérdidas materiales; el principal factor para que se dieran los siniestros fue la falta de precaución para conducir, incluso bajo la fuerte lluvia y por rebasar los límites de velocidad por parte de conductores, seguido por quienes manejaban en estado de ebriedad.
Casi medio millón de pesos fue el saldo de las pérdidas materiales por los accidentes automovilísticos ocurridos este fin de semana en distintos puntos de Benito Juárez, y a pesar de que aún muchos conductores se arriesgan a manejar bajo los influjos del alcohol poniendo no sólo su vida en peligro si no la de terceros, la mayoría de estos percances ocurridos se debió a la falta de precaución como el guardar distancia entre vehículos que de manera intempestiva frenan o dan vuelta sin usar las luces direccionales; otro factor es no hacer caso a los señalamientos de alto o el sentido de las calles y avenidas, y exceder los límites de velocidad.
De los percances viales en los que fueron requeridos peritos del departamento de Tránsito, sólo cuatro no pudieron solucionar el problema en el lugar donde sucedieron los hechos, debido a que hubo personas lesionadas y por ley el seguro del automovilista no entraba, en ese caso tuvieron que proceder conforme a la ley y turnar a las partes involucradas al Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), por daños y lesiones.
Dos de los casos que llamaron la atención fue el choque de dos patrullas de la Dirección de Seguridad Pública, uno de ellos la mañana del pasado sábado sobre las avenidas José López Portillo con Kabah, cuyos agentes se dirigían a atender un auxilio cuando la unidad patinó debido al pavimento mojado y el conductor perdió el control; en total tres personas resultaron lesionadas.
El otro hecho fue la madrugada del domingo, cuando una patrulla que era conducida sobre la avenida Xcaret con calle Reno en la Supermanzana 20, al perder el control su conductor, debido al piso mojado, una de las llantas delanteras pegó con la guarnición del camellón central y debido al exceso de velocidad se subió al mismo, al lugar fue necesaria la presencia de una ambulancia de la Cruz Roja, cuyos paramédicos valoraron a los policías que iban a bordo de la unidad policial sin que trasladaran a nadie al hospital.