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El conductor de una camioneta del Servicio Público de Pasajeros con honestidad aceptó que se distrajo, se pasó la luz roja del semáforo en el cruzamiento de la avenida Itzaes y la calle 73 de la colonia Sambulá y chocó contra un Ford Figo.
William Caamal Narváez, ayer martes, poco antes de las 8 de la mañana, conducía de Norte a Sur sobre la avenida Itzaes una camioneta Nissan tipo Urvan, habilitada como taxi colectivo, de la ruta Umán-Mérida, número económico 09 y placas A-354-YSE.
Manifestó con sinceridad que se distrajo cuando se acercaba al cruzamiento con la calle 73 de la colonia Sambulá y no se percató que la luz del semáforo estaba en rojo, por lo que al continuar con su trayecto chocó a un Ford Figo, matrícula ZBS-049-B, manejado de Poniente a Oriente por el señor Alejandro Guzmán Ku, quien se encontraba acompañado por su cónyuge y su hijo Carlos, quien viajaba en el asiento trasero.
Por el impacto, el conductor de la camioneta perdió el control y se subió parcialmente al camellón central; cabe señalar que afortunadamente no traía pasajeros.
Por su parte, al automóvil se le abrieron las bolsas de aire, lo que evitó que el conductor y su acompañante resultaran lesionados; sin embargo, el muchacho que viajaba en el asiento trasero se proyectó hacia adelante y golpeó el rostro con el respaldo del asiento delantero, ocasionándose varias heridas, aunque sin mayores consecuencias.
Dos minutos después arribó la patrulla 6289 de la Secretaría de Seguridad Pública, al mando del oficial José Pacheco, quien traía como tripulante a la policía Julia Chablé Paredes.
La Urvan quedó sobre el carril del lado izquierdo y el auto en el derecho, y como el percance se registró a la hora pico, en segundos el tránsito se congestionó y ambos oficiales batallaron para dirigir la vialidad y soportar el concierto de claxonazos y las mentadas de madre, como si ellos fueran los responsables del percance; todos querían pasar primero.
Al lugar también acudió una camioneta de la Dirección de Siniestros y Rescate, los bomberos le tiraron aserrín al lubricante que escurrió del motor del Figo, posteriormente llegó el oficial Angel Cih Pool, perito de tránsito terrestre responsable del carro-patrulla 6002, quien tomó nota y ante la honestidad del señor William Caamal Narváez, quien aceptó que se pasó la luz roja del semáforo, el problema se resolvió rápida y fácilmente, con la intervención de los representantes de las aseguradoras.
(Fernando Poó Hurtado)