Un Dodge Stratus se incendió debido a un cortocircuito en la cablería del motor, pero el chofer de un taxi de color amarillo fue el héroe anónimo, al evitar que el vehículo sea consumido por el fuego en su totalidad.
El automóvil con matrícula YWK-689-A, propiedad del dueño de una bodega de la Central de Abastos, estaba estacionado en la calle 130 de dicho centro de provisiones.
El hijo del propietario le había prestado el vehículo a un conocido para que hiciera una diligencia, pero cuando encendió el motor empezó a salir humo; cabe señalar que a unos cuantos metros se encuentra la caseta de acceso a la central y Gibram Martín Santana y Jorge Citalón Hernández, trabajadores del centro de abasto, se percataron que el auto se estaba incendiando y corrieron con sus respectivas cubetas con agua para apagar el fuego.
Sin embargo, antes de que llegaran al vehículo el chofer de un taxi de color amarillo detuvo la marcha, descendió y con extintor de polvo químico apagó la lumbre en cuestión de segundos, y con la misma abordó su automóvil y se retiro, no esperó a que le dieran las gracias; el incidente fue tan rápido que el hijo del dueño del auto no se dio cuenta de lo ocurrido.
(Fernando Poó Hurtado)