En medio de fuerte dispositivo policial, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, con los rostros cubiertos con pasamontañas, ataviados con chalecos antibalas y armas largas, trasladaron ayer por la mañana, desde el Centro de Reinserción Social del Estado, hacia el Juzgado Tercero de Control con sede en el puerto de Progreso, a los cuatros presuntos asesinos del empresario restaurantero Javier Humberto Franco Hernández.
Eran las 6 de la mañana cuando comenzaron a llegar a las instalaciones penitenciarias varias camionetas de la SSP, entre ellas una cerrada con vidrios polarizados, con el número económico 1993, y detrás otras con un buen número de agentes.
A las puertas del reclusorio quedaron de guardia dos unidades con varios elementos que recibieron la voz de alerta minutos después de las 7 de la mañana, cuando se les indicaba que estuvieran preparados, ya que todo estaba listo para iniciar el traslado de los cuatros presuntos sicarios, Claudia Mónica C. D., Jonathan Adalberto R. C., Willialdo H. S. y Carlos M. A.
Al filo de las 07:15 horas se abrieron las puertas del enorme portón del penal de Mérida para iniciarse el operativo de traslado de los probables responsables de haber ejecutado de 8 balaos al restaurantero, quien apenas hace unos 7 meses se había instalado en Chicxulub Puerto, donde abrió un negocio de mariscos y cervezas, proveniente de Chetumal, Quintana Roo.
El convoy con elementos con los rostros cubiertos, chalecos antibalas y armas largas, enfiló hacia el Poniente, para tomar el Anillo Periférico, pasando por la base Sur de la Secretaría de Seguridad Pública y la Agencia 33 de la Fiscalía General del Estado, con rumbo hacia el puerto de Progreso.
La audiencia de formulación de imputación estaba programada para las 08:30 horas, en el Juzgado Tercero de Control del Centro de Justicia Oral, a cargo del Licenciado Santos Alfredo May Tinal, donde se les formularon cargos por los delitos de homicidio calificado cometido en pandilla con premeditación, alevosía y ventaja, que se sanciona con pena corporal de hasta 40 años de prisión.
Por ser un delito considerado grave, se les impuso como medida cautelar a todos ellos la prisión preventiva de manera oficiosa, misma que demandó la Fiscalía adscrita al Juzgado.
Los hechos que se les imputan se registraron el pasado domingo, en el interior del restaurante “Ina Beach”, ubicado en la calle 17 por 20 del citado puerto de Chicxulub, cerca del muelle de pescadores, donde los presuntos sicarios entraron con el pretexto de consumir y preguntaron por el dueño, cuando lo vieron le dispararon entre dos líneas de fuego a quemarropa y luego, herido de muerte al caer a las puertas del establecimiento, le pegaron el tiro de gracia en la cabeza.
En la narrativa de los hechos se expone que el día 23 de septiembre, alrededor de las 12:10 horas, los ahora imputados arribaron al restaurante denominado “Ina Beach”, a bordo de una camioneta de color blanco, tipo X-Trail, placas B21-AYC de la Ciudad de México.
Al llegar descendieron Jonathán Adalberto y Wilialdo, quedándose en el vehículo los otros acusados.
Al ingresar al establecimiento fueron atendidos por los empleados, continuaron su camino hasta la cocina, donde se encontraba Javier Humberto, y fue cuando Willlialdo sacó de entre sus ropas una pistola calibre 38 y la accionó, haciendo lo propio su coacusado con un arma del mismo calibre.
Herido, avanzó unos metros hasta caer en el área de la cocina, después abordaron de nuevo el vehículo, tras abrirles la mujer la portezuela, al tomar conocimiento las autoridades se implementó un operativo de búsqueda y localización, siendo detenidos momentos después.
A todos ellos se les implica en los hechos delictivos como coautores materiales.
(POR ESTO! / Policía)