“Choque múltiple” de cuatro vehículos, uno de ellos destrozado por completo, una mujer lesionada y otra a la cual se le bajo su presión, así como la carretera federal Mérida-Progreso tapizada de tomates, hielo, peras, cebollas, granos e incluso veladoras, fue el resultado de un accidente regitradoa la altura del kilómetro 13, frente el “Foro GNP” y a la entrada del Club de Golf La Ceiba.
Los hechos se registraron poco antes de las 8 de la mañana de ayer, cuando un tráiler cargado con maderas realizaba maniobras para poder ingresar a una maderería, por lo que ocupó los carriles de la vía a Progreso.
Entonces José Armando Aburto Aguilar, a bordo de un Versa de color plateado, matrícula MPZ-99-23 del Estado de México, se detuvo con sus luces intermitentes encendidas, esperando a que la pesada unidad terminará de maniobrar para entrar al negocio de maderas.
Detrás del Versa se detuvo una camioneta de color gris, placas 970-YSF del Distrito Federal, que llevaba una carga consistente en frutas y verduras, así como granos, hielo y veladoras, guiada por Joel Isaac Castro Cobá, que repentinamente fue impactada por la joven Ana Lucía Ancona, quien transitaba a bordo de un Jetta de color negro, matrícula ZAA-669-B, quien no pudo frenar a tiempo.
Debido al brutal impacto, la camioneta se proyectó contra el Versa y luego se fue a su izquierda, quedando atravesada sobre el carril pegado al espacio entre las dos vías de la Mérida-Progreso; gran parte de su carga quedó regada en los cuatro carriles de la carretera.
El Jetta quedó con el frente completamente destrozado y detrás venía un Vento de color blanco, matrícula YWB-968-A, cuyo conductor, Andrés Wilson Aguilera, volanteó a su derecha tratando de evitar el choque, pero acabó pegándole al coche de la joven en su costado trasero derecho.
A causa de ello, el conductor del Vento perdió el control y giró en “U”, quedando fuera de la carretera, debajo unos árboles de Flamboyán, pero en sentido contrario al que circulaba.
Era tal el tráfico a esa hora, que en la desesperación de los conductores por seguir su camino a su destino aplastaron el hielo, manzanas, tomates, peras, zanahorias, veladoras, cajas de leche, entre otros artículos.
Afortunadamente una unidad de bomberos de la SSP estaba cruzando y el agente a cargo se detuvo a prestar ayuda, al igual que una unidad de Protección Civil del Gobierno del Estado, cuyos paramédicos se hicieron cargo de atender a la joven que conducía el Jetta, pues resultó con lesiones en un brazo, así como a una fémina que presentó una crisis nerviosa.
Al sitio llegó una ambulancia de la SSP, cuyos elementos revisaron a la joven Ana Lucía, que permaneció en el sitio del accidente.
Luego los bomberos arribaron para tirar aserrín sobre los líquidos derramados en el pavimento y desconectar la batería del Jetta para evitar un posible cortocircuito que pudiera causar un incendio.
Al lugar también llegó la Policía Federal, cuyos uniformados se encargaron del peritaje para el deslinde de responsabilidades, mientras elementos de la SSP se encargaban de abanderar con conos el sitio y dirigir el tráfico, que se había vuelto un enorme “cuello de botella”.
(Luis Tamayo / Fernando Poó)