Pesado “tortuguismo” impera en la Fiscalía General del Estado de Campeche, pues hasta el momento no hay personas detenidas y tampoco avanzan las investigaciones por las ejecuciones que se han registrado en la Isla en un periodo menor a un año.
Pareciera que al fiscal general Juan Manuel Herrera Campos no le importara la tranquilidad de los carmelitas, y mucho menos al vicefiscal, Mario Humberto Ortiz Rodríguez, quien está a cargo de la subdirección en el municipio.
Continúa el “tortuguismo” en las investigaciones de hechos violentos y de alto impacto que se han registrado en menos de un año en la Perla del Golfo, que han dejado como saldo al menos cinco ejecutados en diversos puntos de la ciudad.
Criminal negligencia
en investigaciones
Uno de los homicidios más sangrientos ocurrió en la colonia Renovación Tercera Sección, donde un joven de 28 años de edad fue ejecutado de 7 balazos a quemarropa a las puertas de su casa.
En ese momento, la fiscalía solo informó que se había registrado un presunto ajuste de cuentas entre vendedores de droga; sin embargo, nunca más volvió informar sobre los avances del caso o la identificación de él o los probables responsables.
Otro ajusticiamiento se registró en la colonia Primero de Mayo, donde un sujeto en taxi llegó a un domicilio, ubicado sobre la calle 47, y a quemarropa disparó cuando menos en dos ocasiones contra un joven que estaba sentado en la banqueta; la víctima murió al llegar al hospital.
Otro caso de ejecución causó fuerte controversia fue el del mecánico de la colonia Renovación Tercera, donde se presume que llegaron dos sujetos en motocicleta y sin decir nada abrieron fuego en contra del hombre de 42 años de edad, quien al momento de llegar al hospital perdió la vida por las heridas de arma de fuego.
Uno de los últimos ejecutados en la Isla fue un joven de 27 años de edad, quien fue baleado por un sujeto en motocicleta cuando caminaba con dirección en su domicilio, en la colonia San Carlos.
Su cuerpo quedó tendido en plena vía pública en medio de un charco de sangre y a la vista de sus familiares, quienes no daban crédito a lo que había sucedido mientras eran testigos que el asesino huía sin castigo.
Así como estas ejecuciones se han registrado también otros intentos fallidos, pero las investigaciones de los agentes ministeriales son tardías e incompletas, aseguran los familiares de las víctimas.
Aunque las autoridades repiten hasta el cansancio que nos encontramos en el “Estado de más seguro”, la realidad es otra, pues a diario se registran delitos de alto impacto que en algunos casos son ocultados por las mismas autoridades, para evitar alarma y que las cifras alegres sean desmentidas.
(Texto y fotos: Redacción / POR ESTO!)