Por Julio Javier Mena
CHETUMAL, 31 de mayo.- Kenia Iris L. R., de 30 años de edad, fue declarada con muerte cerebral la noche de hoy, esto a causa del terrible accidente que sufrió el día jueves 30 de mayo.
Alrededor de las 21:00 horas, Kenia Iris L. R. fue declarada con muerte cerebral por los médicos del Hospital General, la mujer sufrió un traumatismo craneoencefálico severo a causa de su terrible accidente.
Esto derivó en que la lesionada sufriera varias complicaciones neurológicas durante el transcurso de este día, concluyendo en una muerte cerebral.
Hasta el momento la mujer sigue conectada a aparatos que la mantienen con vida; sin embargo, será decisión de la familia desconectarla.
Como se recordará, el día jueves 30 de mayo, Kenia Iris L. R., de 30 años, acudió por la tarde a la tienda Chedraui que se ubica en la Multiplaza, para realizar unas compras y, tras hacerlo, salió y se detuvo en la avenida Constituyentes del 74 casi esquina con Territorio Federal para esperar transporte.
Aproximadamente a las 19:00 horas, Luis Alor M., de 40 años de edad, perdió el control de la su camioneta tipo Plymouth color azul, con placas de circulación UVY-533-E, quien después de atropellar a la mujer siguió su trayectoria hasta proyectarse contra un poste de concreto, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad, el cual fue dañado de su base quedando sostenido solamente por los cables.
Derivado del brutal impacto, la mujer fue lanzada varios metros adelante, con golpes severos y con probable fractura craneoencefálica, por lo que fue trasladada de urgencia al Hospital General para su atención médica.
Pero por desgracia, la mujer fue declarada con muerte cerebral y sólo se mantiene con vida de manera artificial.
Como se sabe, el responsable de estos hechos ya se encuentra detenido y a disposición de las autoridades ministeriales.
Según información recabada, este hecho ya está siendo investigado, pero debido a que la víctima sufrió muerte cerebral, el delito por el cual se le acusa al chófer de la camioneta podría reclasificarse y pasar de lesiones y daños a homicidio imprudencial.