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Yucatán / Sucesos

Libre tras 8 años en prisión

Por Ramiro Can

CHETUMAL, 15 de julio.- Imelda Acosta Olvera, acusada de matar a su exmarido Jorge Agustín Martín Uc, recibió sentencia absolutoria de parte de un juez penal, luego de que la mujer obtuvo la protección de la justicia federal.

De acuerdo con datos recabados, la mujer obtuvo su libertad este fin de semana, luego de que el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito le concedió la protección de la justicia federal, mediante la cual ordenó al juez penal deje insubsistente la sentencia condenatoria dictada en contra de Imelda y dicte otra sentencia, tomando en cuenta que la mujer fue torturada para que se declare culpable del delito de homicidio.

Además, el Colegiado exhortó al juez penal a que ordene investigar la tortura cometida en agravio de Acosta Olvera. Y este fin de semana, el juez penal dictó sentencia absolutoria a Imelda Acosta Olvera, por lo que ésta quedó en libertad luego de permanecer ocho años en la cárcel.

Como se recordará, en el mes de diciembre del año 2011, Romualdo Gerardo Sánchez Hernández e Imelda Acosta Olvera fueron detenidos y consignados ante el otrora Juzgado Segundo de lo Penal, como supuestos asesinos del elemento de la Armada de México Jorge Agustín Martín Uc.

En su momento, Romualdo Gerardo Sánchez Hernández e Imelda Acosta Olvera rindieron declaración preparatoria ante el Juzgado Segundo de lo Penal con relación a la acusación que se les imputaba.

La primera en rendir su declaración preparatoria fue Imelda Acosta Olvera, exesposa del occiso Jorge Agustín Martín Uc, quien ratificó en parte su declaración ministerial, porque según ella hay cosas que nunca dijo y que se vio obligada a firmarlas ante el Ministerio Público del Fuero Común porque ahí la amenazaron con quitarle sus hijos para entregarlos al DIF.

Detalló que parte de su declaración que no ratificó es en el sentido de que “nunca dije que agarré la cizalla y le había golpeado la cabeza de Jorge Martín Uc”.

Asimismo, la mujer expresó que nunca ayudó a Romualdo Gerardo Sánchez Hernández a subir el cuerpo de su exesposo en el carro y cuando “nos encerraron juntos en la policía, Romualdo me dijo que nos íbamos a ir juntos, porque nunca me dejaría casarme con otro”.

“Él lo hizo pero él quiere que yo permanezca aquí porque tiene mucha obsesión conmigo y a él le tengo miedo”, asentó la detenida.

Posteriormente, compareció el hondureño Romualdo Gerardo Sánchez Hernández, quien ratificó su declaración ministerial, en la que señaló que él e Imelda ya venían planeando el homicidio desde hace cuatro meses, todo porque querían cobrar el seguro de vida y ya pensaban llevar una vida propia.

Narró que el día 16 de noviembre, pasada la medianoche para amanecer al día siguiente, se introdujo por la puerta de la cocina de la casa, que Imelda había dejado abierta, llevando en la mano un tubo de fierro cubierto con cemento.

Seguidamente, al momento que el hoy occiso se despedía de Imelda, por la espalda lo sorprendió y le asestó el primer golpe a la altura de nuca y hombro, lo cual provocó su caída al suelo, y aprovechó para seguir golpeándolo en la cabeza, agresión a la que se sumó su pareja, quien de igual manera golpeó a Jorge Agustín, su esposo, en repetidas ocasiones en la cabeza con una cizalla, hasta ocasionarle la muerte al marino.

Tras haber asesinado a Jorge Agustín, ambos cargaron el cuerpo y lo subieron al automóvil Volkswagen Jetta que era propiedad del occiso, y se trasladaron a los cañaverales de Cacao, en donde lo dejaron abandonado con el cadáver a bordo, debido a que ya era demasiado tarde.

Pero al día siguiente, ambos asesinos acudieron a donde estaba el vehículo y entre los dos llevaron a tirar el cuerpo cerca de la comunidad González Ortega, aproximadamente a un kilómetro y medio dentro del monte, y posteriormente retornaron al poblado Pucté, lugar en donde incendiaron el vehículo, con la intención de borrar toda evidencia.

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