Un brutal doble homicidio cometió un joven, supuestamente al sufrir un ataque de ira y esquizofrenia, y estrangular a su propia madre y a su abuela, en el predio donde habitaban en el fraccionamiento Del Arco, al Norte de la ciudad.
Asimismo, el presunto responsable del artero crimen, que irrumpió la tranquilidad del citado fraccionamiento, ya fue detenido por las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública.
Los lamentables hechos ocurrieron en un predio ubicado en la calle 19-B por 18. Las víctimas fueron identificadas como doña Anastasia Uribe M., de 80 años de edad, y su hija Gladis del S. V. Uribe, de 58 años, quienes fueron encontradas muertas en distintos cuartos de la casa.
La principal línea de investigación apunta que el asesinato de las mujeres fue por un pleito de herencia familiar, que precisamente reclamaba el hijo de Gladis, contra quien incluso pesaba una demanda por agravios cometidos anteriormente en esa vivienda.
La señora que realizó el macabro hallazgo de los cadáveres reconoció al asesino, a quien vio salir cuando llegaba a la casa para visitar a sus seres queridos.
El doble homicidio tiene consternado a todos los habitantes de este pequeño fraccionamiento, quienes no dan crédito a la tragedia registrada la tarde de ayer por la zona, cerca de la avenida Miguel Alemán, donde se tuvo amplio movimiento de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
Los agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI) preguntaban de casa en casa entre los vecinos, quienes coincidieron al señalar que vieron salir a un familiar cercano cuando se descubrieron los cuerpos, incluso fue captado por las cámaras de vigilancia de un predio aledaño.
La zona fue asegurada mientras los peritos y criminalistas de los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado realizaban su trabajo para recabar indicios en la escena del crimen, que recordó el asesinato de la señora Elda Zurita Azcorra de Ricalde y su hija Cynthia Sué Ricalde Zurita, en el barrio de Santiago.
Trascendió que las señoras fallecieron por asfixia mecánica por estrangulamiento y sus cuerpos fueron levantados por personal del Servicio Médico Forense, para la necropsia de rigor.
(Darvin Canché)