Una grave ola de preocupación e indignación se ha desatado entre los habitantes del fraccionamiento Héctor Victoria en Kanasín y vecinos de la calle 62 de Progreso, tras el hallazgo de múltiples cuerpos de gatos. Mientras en la primera localidad se reportó un presunto envenenamiento masivo, en el puerto se halló a un felino muerto colgado de un poste.
Los macabros descubrimientos de Kanasín se concentraron principalmente en las calles 31, 29 y 27, entre las vías 22 y 24, generando un ambiente de terror y exigencia de justicia en la comunidad.
Los vecinos reportaron que los cadáveres de los felinos, muchos de ellos visiblemente pequeños o mascotas del vecindario, han aparecido en las aceras y calles sin vida, sin signos de atropellamiento u otras causas naturales. La similitud en los hallazgos y la rapidez de la muerte apuntan a un veneno, desatando la alarma no sólo por la crueldad animal, sino por el riesgo que esto representa para la salud pública y para otros animales.
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La situación ha tocado fibras sensibles en la comunidad, especialmente entre quienes se dedicaban al cuidado y alimentación de los gatos callejeros o que han perdido a sus propias mascotas.
Doña Elena Peraza, residente de la calle 29, lamentó profundamente el clima de miedo: “Es una cosa horrible. Yo tengo tres gatitos, y ahora no me atrevo a dejarlos salir. He visto a varios vecinos llorando por sus animalitos. ¿Quién puede ser tan cruel de hacer esto? No es sólo matar animales, es poner veneno en la calle donde juegan los niños. Pedimos que se investigue ya”. Su testimonio refleja el temor generalizado a que el envenenamiento continúe.
Otro vecino, Manuel Cetz, quien se ha encargado de limpiar las aceras donde se han encontrado los cuerpos, expresó su repudio y la necesidad de una intervención: “Encontré un gatito en la esquina de mi casa esta mañana. Tenía espuma en la boca. Es obvio que fue intencional. Esto es un delito. Necesitamos que la Policía Municipal o la Fiscalía actúen, que pongan cámaras o que den rondines por estas calles. La crueldad animal no puede quedar impune, y menos en esta magnitud”.
La comunidad ha iniciado campañas de difusión en redes sociales para alertar a otros vecinos y pedir apoyo para identificar a los responsables de estos actos. Han señalado que, si bien la sobrepoblación de fauna callejera puede ser un problema, el envenenamiento no es una solución y representa un peligro serio para todos. La preocupación se extiende a la posibilidad de que el veneno utilizado, presumiblemente altamente tóxico, pueda ser tocado por niños o por otras mascotas del fraccionamiento.
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El fraccionamiento Héctor Victoria exige una respuesta inmediata de las autoridades de Kanasín, solicitando que se investiguen los hechos conforme a la Ley de Protección a la Fauna del Estado de Yucatán, la cual tipifica el maltrato y la crueldad animal como delitos que deben ser sancionados.
Por otro lado, en Progreso encontraron un gato colgado de un poste metálico, en la calle 62 con 41, lo que aparenta ser otro incidente de maltrato animal en el puerto; el cuerpo sin vida del ejemplar felino no mostraba síntomas de otros daños, según los testigos, por lo que se cree que fue ahorcado.
De acuerdo con vecinos de la zona, la mañana de ayer un sujeto delgado, de pelo lacio, canoso y desaliñado, colgó el cuerpo del animal en el sitio, siendo confrontado por un motociclista para luego darse a la fuga.
Los testigos indicaron que, al momento de percatarse del incidente, el animal no mostraba signos de vida, por lo que se cree que fue asesinado en otro sitio, para posteriormente ser colgado por el individuo en dicho lugar, lo que generó molestia y enojo por parte de la población local.
Minutos después de lo ocurrido, autoridades policiacas, junto al personal de la Unidad de Control y Protección Animal, acudieron al lugar para llevar a cabo el retiro del cuerpo del felino y comenzar con las indagatorias de lo acontecido, en donde un vecino de la zona se acercó al sitio confesando haber sido él quien colocó al gato en dicho poste.
Según relató el sujeto, su acción se debió a que minutos antes el animal había sido atropellado, por lo que enojado y con la intensión de generar conciencia entre los guiadores, a diferencia de muchas otras veces en que sólo hace el cuerpo a un lado para que no sea destrozado por otros carros, ahora decidió colgarlo para que los automovilistas lo vean y sepan lo que provocan; sin embargo, no pensó que dicha situación se saliera de control.
Las autoridades al entrevistar al sujeto, que fue identificado como pescador de este puerto, lo dejaron irse con un exhorto de evitar este tipo de incidentes, es decir no volver a colgar a ningún animal atropellado como protesta, debido a que esta situación tiende ser malentendida.
Este incidente generó la reacción de las autoridades y la molestia de la población, debido a que en los últimos años los felinos han sido objeto de múltiples casos de maltrato que culminan con su muerte.
