ESCARCEGA, Campeche.- La desvergüenza de los ex regidores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rosalina Baños Mata y Homero Pérez Gómez, no tiene límite. Además de pasearse por los pasillos del Palacio Municipal, esperando se les pague lo correspondiente a su última quincena y su fondo de ahorro, también están exigiendo su liquidación como empleados del Ayuntamiento, ya que resultaron ser trabajadores de base.
Según se averiguó ayer en las oficinas del Ayuntamiento de Escárcega, así como hay decenas de trabajadores eventuales y de confianza esperando la oportunidad de dialogar con la autoridad municipal con la esperanza de ser reinstalados en sus puestos de trabajo, luego de que se anunciara que 185 trabajadores eventuales no serían recontratados, también dos regidores estaban esperando reinstalarse en sus empleos anteriores.
En el caso de Rosalina Baños Mata, se reveló a POR ESTO!, asegura que tiene nueve años como trabajadora de base en el Ayuntamiento, y que ha dicho tajante que sí no se le regresa a su empleo anterior en el Instituto Municipal de la Mujer (Inmujer), el gobierno municipal actual está obligado a liquidarla conforme a derecho, aunque omitió decir que cuando estuvo en esa dependencia fue como jefa de departamento, un cargo que es de confianza.
Aun así, con toda la desvergüenza del mundo, a pesar de que su periodo como regidora acaba de terminar, siendo otra vez una simple “mortal” y sin el PRI en el gobierno, que era el que le daba el amparo para imponerse en cargos públicos, tiene tres días esperando como muchos otros empleados, volver a trabajar en el Ayuntamiento, ante lo difícil que resultaría para ella vivir fuera de la ubre presupuestal.
Caso similar ocurre con el también priista Homero Pérez López, ex síndico de hacienda, quien de igual modo asegura ser empleado de base de la Dirección de Educación, Cultura, Deporte y Turismo, ya que supuestamente entró a trabajar al Ayuntamiento durante la administración del ex alcalde Leonardo Moyao Cruz, y en la gestión del también ex edil, Fernando Caballero Buenfil, se desempeñó como encargado de la Casa de la Cultura, otro puesto de confianza.
Al igual que Rosalina Baños Mata, Pérez Gómez espera seguir laborando en el Gobierno Municipal, y advierte que en caso de que la nueva administración, que tomó la determinación de reducir lo que se erogaba de recursos del gasto corriente en una abultada nómina, también demandará que se le pague su liquidación por los años que tiene como trabajador de base.
Otro ex regidor que peleará regresar a su puesto de trabajo es Manuel Escobar Piña, quien a diferencia de los primeros, es sindicalizado y estaba fungiendo como cabildante con permiso sin goce de sueldo, tal como ocurrió cuando se desempeñó como director de Servicios Públicos, Oficial Mayor y como dirigente del comité directivo municipal del PRI, por lo que éste no tendría complicaciones como los primeros.
(Texto y fotos: Martín Contreras)